Ramón, nuestro vecino de la Puerta de Purchena

De casta le viene al galgo: Ramón Fernández-Pacheco Monterreal es nieto y bisnieto de alcaldes de Almería y sin haber alcanzado todavía los cuarenta años se nos planta en Sevilla al frente de una Consejería de la Junta de Andalucía de poética sonoridad: Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Lo hace después de dos mandatos en la Alcaldía en los que ha brillado por su eficacia y que le han servido para despuntar en la política andaluza hasta el extremo de que Moreno Bonilla se fijara en este muchacho joven, espigado, fácil de palabra, fiel exponente de un centro-derecha tolerante que ha recibido el voto de 1.589.272 andaluces y la mayoría absoluta en Las Cinco Llagas.

Ramón se ha criado en la Puerta de Purchena y suele decir que es el lugar del mundo donde mejor y más a gusto se encuentra. De hecho cuando mantuvimos un coloquio para el programa radiofónico Ser Andaluces me citó en el kiosco Amalia y, cómo no, nos tomamos un exquisito americano digno de los grandes cafeteros. Fue cuando expresó su deseo de que “el Modelo Almería, lejos del subsidio; el modelo de buscarse cada uno la vida, de ser valiente y de emprender, se extendiese en toda Andalucía”.  Y expresó su confianza en que Almería y Andalucía empiecen a mirarse cara a cara y dejemos de darnos la espalda como hasta ahora.

Luego he tenido ocasión de conversar muchas veces con él y he podido comprender por qué la gente de Almería lo aprecia tanto y lo respalda en las urnas, como cuando en 2019 lo puso a un concejal de la mayoría absoluta, contundente resultado que ha sabido administrar con generosidad y tacto, dejando en el Ayuntamiento una estela de gobierno moderado y, sobre todo, de buen estilo. Estoy seguro de que ese bagaje político y personal lo trasladará ahora a esa tan celeste consejería que le ha encomendado el Presidente de la Junta. Pocos son los que dudan en nuestra ciudad que el bien hacer y el mejor talante se impondrán en la gestión de Ramón y que siempre estará en su pensamiento el mar azul que desde niño ha visto, desde la Puerta de Purchena, al final del Paseo como el telón de fondo de la eterna Almería de nuestros amores.

Por eso y por tantos testimonios que nos da cada día, estoy convencido de que Almería será una prioridad en los quehaceres del nuevo consejero de Medio Ambiente. A él mismo le anticipé mi pronóstico hace unos meses. Fue cuando Juanma lo hizo portavoz del PP andaluz y entonces dejé escrito en este mismo periódico que el nombramiento anticipaba mayores empresas. Después de más de medio siglo en el ejercicio del Periodismo el olfato no me falla, y fue por lo que di por seguro que el Presidente de la Junta iba a llamar a Ramón a su próximo Gobierno; éste que ha salido de las elecciones con un impensable resultado hace solo unos años: el Partido Popular con 58 diputados en el Parlamento de Andalucía después de la larguísima travesía del desierto –cerca de cuarenta años- esperando sentados en la oposición.

Pero no le espera a nuestro paisano un camino de rosas. Empezando porque tiene que crear una nueva Consejería y darle contenido. En el decreto de nombramiento solo hay un alzado del dibujo que el Presidente piensa que debe ser ese departamento de su Gobierno. Tiene que llenarlo de contenido y buscar las personas idóneas para ahormar el proyecto final sobre el que deberá circular la gestión política, en buena parte ex novo, que tendrá que traducirse administrativamente en algo más que palabras impresas en el BOJA. No me cabe duda de que nuestro ya ex alcalde pondrá toda su inteligencia, todo su saber hacer y todo su ímpetu juvenil en que la Consejería pase de las musas al teatro, desde luego en algo más que en horas veinticuatro. Aquí vamos a estar para ser testigos.

Hasta ahora solo teníamos un político en la Puerta de Purchena: la escultura andante de don Nicolás Salmerón, uno de los grandes hombres que Almería dio a la política nacional. Esperamos y deseamos que Ramón Fernández-Pacheco Monterreal siga los pasos de tan eximio alhameño y termine con la sequía que hemos padecido en tantos años sin nombres de relieve en el panorama nacional.