Elegir la incultura

Llámeme excéntrico, pero tiendo a desconfiar de quienes, alardeando de abanderar una política educativa llena de virtudes progresistas y sosteniendo además con gran facundia que gracias a su buen trabajo los andaluces están recibiendo una formación académica de excelencia, te piden el voto con faltas de ortografía. Por si no lo saben, uno de los anuncios de campaña del PSOE en el que, por más señas, aparece el señor Griñán, incluye este emotivo titular: "Elije el camino hacia tus derechos. Andalucía, por el camino seguro." Elije ¡con jota! Ustedes disculpen, pero el único camino que se adivina en este anuncio es el del analfabetismo, la incultura, el fracaso escolar y la indigencia intelectual: el caldo de cultivo perfecto para el chup-chup del voto cautivo. Ya lo explicaban muy bien las bibianas y las pajines de antaño cuando en lugar de brillo y esplendor daban patadas al diccionario. O si no, recuerden cuando en un penoso alarde de desconocimiento histórico, la Junta de Andalucía señalizó el emplazamiento de la batalla de Trafalgar con un plano copiado de una novela de Pérez Reverte en la que figuraban ¡barcos ficticios inventados por el autor! O cuando en una publicidad institucional confundieron la catedral de Palma de Mallorca con la de Sevilla. Y ya casi ni merece la pena recordar que Andalucía llegó a tener como consejera de Cultura a una señora que confundía las citas latinas básicas con unos ratones de dibujos animados o que el PSOE almeriense desprecie en sus listas al mejor expediente académico de España, Pilar Navarro. Andalucía, imparable. Andalucía, de lujo... ¿o de Lugo? Qué lío, compañeros y compañeras.