Patinetes eléctricos

El PP en el Ayuntamiento de Almería no tiene ningún interés por poner orden en el grave problema que se ha generado en las calles de nuestra ciudad con la irrupción de los vehículos de movilidad personal (VMP), los patinetes eléctricos.

El peligro y los sustos que ocasionan estos vehículos se ha convertido en una conversación recurrente entre los almerienses. Sin embargo, los representantes del PP en el Ayuntamiento son de la opinión de que tienen que ser otros los que vengan a solucionarnos los asuntos que hoy, no mañana ni en un futuro, son un problema en nuestra ciudad.

En el último Pleno, desde el Grupo Socialista presentamos una iniciativa para que el Ayuntamiento cuente de una vez con una normativa que regule la circulación de estos vehículos, tal como han hecho ya numerosos ayuntamientos de España como el de Málaga, Madrid, Barcelona o Granada.

La respuesta del PP a nuestra moción fue su voto en contra y, el argumento esgrimido, que tiene que ser la Dirección General de Tráfico, es decir, el Gobierno de España, el organismo que debe hacer ese trabajo. Mientras, por tanto, que sigan los accidentes y las discusiones diarias entre peatones, conductores de coches y motos y quienes llevan un patinete.

Este es un asunto que no puede esperar más. El Gobierno fijó la normativa relacionada con los Vehículos de Movilidad Personal a través del Real Decreto 970/2020, que entró en vigor el 2 de enero de 2021. A partir de las bases de ese Real Decreto cada municipio puede desarrollar sus propias ordenanzas con las medidas que los usuarios de la vía deben cumplir. Es lo que han hecho las vecinas Málaga y Granada. Aquí se opta por echar la culpa de todo al Gobierno de España y por mirar hacia otro lado.

Los patinetes son un problema si no existe una normativa municipal que los regule, pero también ofrecen muchas ventajas: son un medio de transporte barato, ágil y sostenible medioambientalmente. El PP en el Ayuntamiento, tras 20 años de gobiernos ininterrumpidos, vuelve a no asumir riegos. Los patinetes ya son una realidad y necesitan una regulación urgente.