El alcalde tiene llagas en la boca

A José María Sáiz alcalde del P.P. de Villar de Cañas (Cuenca), no le gusta el feminismo y mucho menos por supuesto, la ministra de Igualdad. A él lo que más le gusta es que instalen en su pueblo un cementerio nuclear, que como bien sabemos, trae dinero y prosperidad al pueblo. (y, algunas cositas más, pero eso no se si lo la explicado en el pueblo). A este zafio gañán lo azuzó, lo espoleó para hacer declaraciones en un video, otro espabilado sinvergüenza llamado Javier Negre, que tiene una tele por internet, y que se hizo conocido porque en la época de la pandemia comenzó a inventar bulos y mentiras; consecuentemente su programa se llama “Estado de Alarma”. El Negre difundió videos acosando a una menor en Melilla y manipuló otro en el que cortaba y pegaba palabras de la ministra de igualdad para que pareciera que promovía la pederastia, también salió con la copla de que una colega de Irene ejercía de niñera tan solo porque la ayudaba a sostener la criatura en brazos. Y sepan ustedes aunque cueste creerlo, que la llevaron a la fiscalía por ello. Por supuesto la justicia no admitió semejante estupidez. Pero esto rodó y rodó y ha quedado en el imaginario popular. Este “angelico” cultiva amistades peligrosas con Villarejo, que como intuimos, muy limpio no es porque se mueve en las cloacas como las ratas. Javier Negre es listo, hay que reconocerlo. En el mundo periodístico y redes es conocido con el apelativo de “el condenas” porque ya acumula varias. Fue despedido de El Mundo debido a su falta de escrúpulos, y ha conseguido hacerse un hueco dentro del mundo de Vox y de ultras del P.P., que haberlos haylos. De hecho, ha recibido cuantiosas subvenciones del Ayuntamiento de Madrid de Almeida y de la Comunidad de Ayuso, y tiene, y aún nadie se lo explica, acreditación de prensa dentro del Congreso.

Como he dicho al principio, el Alcalde “machirulo” de Villar de Cañas, entiende que puede decir lo que le salga de “su pollino” como que:  “Irene Montero tiene la boca llena de llagas de chupársela al coletas” y otras florituras más.

Les recuerdo, aunque se que no hace falta que “el coletas” ya no lo es, porque cuando se retiró de los cargos institucionales se la cortó, (la coleta por supuesto) al más puro estilo taurino. Y aunque no venga al caso, decir que el marido de Irene Montero está crucificado para los restos por haber sido acusado de haber dejado morir a los ancianos en residencias madrileñas. Éste bulo ampliado también por el programa de Negre y secundado por otros durante meses y meses. Y así sigue la cosa.

El Alcalde está acostumbrado a oír y decir esto porque es la enésima vez que se dice desde las instituciones. Si lo dice Carla Toscano de Vox desde el hemiciclo, si lo dice una concejala de Vox desde un pleno de un ayuntamiento… !Porqué se tiene que cortar él. No  hombre no. “Yo soy un hombre que dice lo que piensa”. (¿Pensará lo que dice?)

Éste alcalde, como otras personas de ideología ultra, no soporta que Irene Montero sea hija de un empleado de mudanzas y de una educadora que sea una mujer que acaba sus estudios con los más altos reconocimientos, que sea elegida en una asamblea general de su partido y llegue a ser ministra.  Y hay algo curioso, trabajó de cajera para pagarse estudios, cosa que hemos hecho la mayoría de personas que no pertenecemos a una clase social pudiente. No se lo perdonan, no señor.

Al siguiente día de salir el video, una ex concejala de Vox, ha deseado públicamente que violen a Irene Montero y también a sus hijos. ¡¿Habrá mayor maldad?!. Después seguro que se rasgará las vestiduras cuando oiga hablar del bulling escolar. Tal vez será de las que digan: ¡Que horrible, como puede ocurrir esto, si es que la educación está fallando...!

El clasismo, el machismo, el fascismo mata Si. No seamos ingenuos. Ustedes quizás no compartan la ideología de la ministra de igualdad, (hecho probado con estadísticas) y no pasa nada, estupendo, es totalmente legítimo, pero no creo que estén de acuerdo con éste tipo de expresiones hacia nadie, porque es miserable. 

Lo que la ministra Montero está recibiendo por parte de algunos medios de comunicación, de cargos públicos o de algunas personas llenas de odio que no comparten sus ideas, es nauseabundo e inhumano. Es una cacería. Nadie merece algo así. Ni a un asesino se le trata de ésta manera. 

Y observen ustedes que las críticas hacía mujeres políticas suelen ir emparejadas con temas sexuales o de valía intelectual… Curioso, ¡eh!

El odio es una carcoma que va del dormitorio a la barra de la cantina o a las terrazas más selectas.

La última noticia que tengo del repugnante alcalde de Villar de Cañas es que el “condenas” ha echo otro video con unos cuantos vecinos celebrando el éxito que ha tenido en las redes con las asquerosas palabras contra la ministra. Si el PP no lo repudia y aparta, que debería, seguro que el alcaldillo, conseguirá mayoría absoluta.

Piensen ustedes lo que está ocurriendo, sean sinceros, miren en su interior y consideren si alguien merece ser tratado como es tratada Irene Montero, día sí y otro también , a todas horas y en todos los programas la están destrozando como persona, no criticada, no. Despellejada. 

Una mujer que está cumpliendo un trabajo, les guste más o les guste menos. Ha habido ministros que han cometido errores muy gordos, han cometido robos incluso, y no han sido vilipendiados en su integridad personal de ésta manera tan vil.

¡Seamos personas!, independientemente de nuestras ideologías. Volvamos a ser educados y humanos. A ver si podemos ser justos y no hundir a una persona por hacer su trabajo. 

O recapitulamos como sociedad o no tendremos salida, ninguno. Nadie la tendrá, Ni los unos ni los otros. Adelante pues con la crítica política, y abajo con las maldades del escarnio personal. Y esto lo podemos lograr desde lo personal, desde dentro. No consintamos ni aceptemos el bulling, no nos dejemos llevar. Que nuestro partido preferido saque unos miles de votos más por hacer esto, no nos debería compensar. Y en cuanto a tragar con las mentiras o bulos, por mucho que nos guste lo que se inventa, no deja de dejarnos con el culo al aire. Es como tratarnos de niños sin tener derecho a la verdad.