Todo privado

En poco más de medio año que lleva Moreno Bonilla en el Gobierno de la Junta de Andalucía con mayoría absoluta la palabra privado, seguida del nombre de un servicio esencial y básico de nuestro estado de bienestar, está sonando demasiadas veces. 

El Gobierno andaluz acaba de aprobar un anteproyecto de Ley para reconocer dos nuevas universidades privadas en Andalucía. La semana pasada también conocimos que el Gobierno del PP en la Junta ha planteado una nueva orden que abre la puerta a concertar consultas de atención primaria con la sanidad privada. De nuevo,  la palabra privada.

Frente a la querencia de los dirigentes del PP hacia lo privado, en el Partido Socialista defendemos lo público para nuestra sanidad.  Fue en 1986 cuando un Gobierno socialista sentó las bases de lo que hoy es nuestro sistema sanitario. En otros países los ciudadanos tienen que sufragar los gastos médicos, en España no. Y, si podemos sacar algo positivo de la pasada pandemia, es la gran lección que nos ha dado sobre la importancia de la sanidad pública, donde todos los ciudadanos son tratados por igual porque en la tarjeta de la Seguridad Social no figura nuestro poder adquisitivo.

En 2022 la Junta gastó un 20 por ciento más en los conciertos con la sanidad privada, a los que destinó 111 millones más de lo presupuestado inicialmente. Desde el PSOE defendemos que los recursos públicos deben ir a la sanidad pública y la mayoría social de nuestro país también quiere más y mejor sanidad pública, así como mejores condiciones para sus profesionales, a quienes aprovecho para expresar nuestro reconocimiento y gratitud. 

La asistencia sanitaria es una competencia transferida a las comunidades autónomas, pero es el Gobierno de España el que ha impulsado la aprobación del Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria, destinando en los presupuestos de 2022 y 2023 más de 1.000 millones de euros a la atención primaria. Los representantes del PSOE no vamos a permitir que se venda la sanidad a empresas de unos pocos. La enfermedad de las personas no puede ser un negocio.