El sorprendente baile de nombres, duelos y quebrantos que el PSOE filtra o lanza a la prensa estos días para anunciar su alineación electoral de cara a las elecciones municipales de mayo no ha servido para mejorar la imagen del partido y trasladar un mensaje de solvencia y unidad en Almería, tal como pretendían. Todo lo contrario. La sucesión de dimes, diretes y de aproximaciones a unos niveles de encono capaces de bordear el enfrentamiento físico, dejan un retrato del POSE almeriense muy parecido al de la ciudad japonesa de Hiroshima la tarde del 6 de agosto de 1945. Ni los más viejos del lugar son capaces de recordar una utilización más destructiva de los tiempos y las formas en la comunicación política. Me consta que más de un viejo socialista de esos que echaron los dientes jugando al dominó en la vieja sede del Edificio Trino está hoy -miren qué bien hilado- que trina con los nuevos liderazgos, las nuevas ocurrencias y la misma querencia por la intriga chapucera de siempre. En todo caso, por ser positivos, el vodevil de las listas del PSOE de Almería a las municipales sí que ha servido para algo: para terminar de convencer hasta a los más cafeteros que resultaría de una imprudencia suicida confiar la gestión del Ayuntamiento de Almería a quienes han tenido las pocas luces de demostrar que no son capaces ni de gobernar su propia agrupación municipal. Y por si todo esto no bastaba, hay que añadir el bochorno de ver al secretario general de la Agrupación Local, Indalecio Gutiérrez, salpicado por las denuncias periodísticas de la sórdida trama de puticorrupción del Tito Berni, ante el estruendoso y no demasiado feminista silencio de su candidata, Adriana Valverde, que sigue sin decir ni pío de que su líder aparezca relacionado en un nuevo -y presunto- caso de corrupción, malversación y narcoprostitución. Y todo a doce semanas de las elecciones. Así que lo único que pueden hacer ahora los socialistas es elegir entre reseteo o implosión.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/253038/psoe-reseteo-o-implosion