El discurso de Vox y la ‘Almería que madruga’

El Congreso de los Diputados ha debatido durante dos días de forma soporífera una moción de censura, presentada por Vox para que el presidente del Gobierno elegido fuera el profesor Ramón Tamames.

Más allá de los discursos que han pronunciado en esas dos sesiones los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, el presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta Yolanda Díaz, cabría preguntarse en el caso de Almería en qué ha beneficiado a la provincia la moción de censura.

A saber, en los grandes titulares, ni tampoco en los pequeños, no se ha hablado de los problemas de falta de comunicaciones que tenemos o el déficit hídrico que amenaza en parte el futuro de las explotaciones agrícolas del Poniente o el Levante. El candidato Tamames llevó escrito el discurso y salvo la alusión al enterrado proyecto del trasvase del Ebro, poco se habló de lo que necesita una provincia en la que Vox tiene uno de sus grandes graneros de votos, Almería.

Un debate que centra toda su artillería a las horas en la que está trabajando la ‘Almería que madruga’ nada tiene de especial. Salvo que los grandes partidos han empezado a ensayar la que presumiblemente será el inicio de una larga campaña electoral que se prolongará casi hasta la Nochevieja. El PSOE se ha visto fuerte porque sabía de antemano que la moción de censura iba a fracasar. El PP no ha disimulado que quería ponerse de perfil (tiempos vendrán para ponerse de acuerdo con Vox tras las municipales). Y Yolanda Díaz ha anticipado la presentación anunciada para el Domingo de Ramos de su proyecto Sumar al escenario del Congreso de los Diputados. Tuvo la vicepresidenta más suerte que los demás oradores porque intervino justo a la hora en la que comían, a las tres de la tarde, los trabajadores de esa ‘Almería que madruga’. Habló, como se suele decir, en prime time. Y seguro que la escuchó con atención Pablo Iglesias. Qué tiempos.