Hola Tierra, ¿cómo estás?

En “Cuéntame un cuento”, de Celtas Cortos, se incluía 20 de abril, que estos días hemos tarareado. No sabían que se convertiría en la banda sonora de varias generaciones, y mucho menos, que alrededor de ese día se iban a conmemorar el Día de la Tierra y el Día del Libro. 

Se incluía otro tema, Trágame tierra, que podría servirnos de epitafio: Y es que el hombre de hoy crece a lo tonto. Necesitaba el aire, el mar, el bosque, y ahora todo ya da igual.

Mientras se divertían en la cabaña del Turmo, en el Pirineo aragonés, aquel viernes del 90, se preparaba el 20 aniversario de la primera gran concentración, 20 millones de personas, en defensa de la Madre Tierra, celebrada en EE.UU un 22 de abril de 1970. Allí todo comenzó a cambiar.

La presión social consiguió que se creara La Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU y que en 1972 se celebrase “La Cumbre de la Tierra de Estocolmo”, la primera conferencia internacional para hablar sobre las amenazas a las que nos enfrentábamos, y que se están demostrando, aunque algunos aún duden.

El aniversario de 1990 fue también especial para el ecologismo. Fue la primera gran concentración mundial para la conservación del Medio Ambiente. Más de mil ONG organizaron actos en 140 países, a los que asistieron unos 200 millones de personas. 

Estudios, luchas sociales, acuerdos, leyes internacionales, y ministerios, que son pisoteadas a diario, por políticos que defienden intereses particulares y no el bien común. Sin naturaleza, no habrá economía que mantener, solo basuras, y el recuerdo de las aves que volvían cada año a Doñana. 

Por este cúmulo de curiosidades, con las emociones a flor de piel, escuchando a los Celtas, añorando los besos con sabor a mar, ordenando las fotos de las actividades, me entró la melancolía y te tenía que hablar, pues estaba aquí solo, y me he puesto a recordar. No espero que me contestes, solo deseo que mis palabras, desordenen sus conciencias.