Frente a portazos, oposición constructiva

Durante la campaña electoral de las generales y de las autonómicas, muchos ciudadanos me han oído decir que había sólo dos opciones para salir de la crisis: por la derecha, amparando a especuladores y defraudadores, con subida de impuestos y desmantelamiento del Estado de Bienestar, o por la izquierda, con medidas para el fomento del empleo, desde una economía productiva, donde se facilite el acceso de las empresas al crédito o el mantenimiento de la sanidad y la educación con la creación de un impuesto para las grandes fortunas como ayuda para su financiación, persiguiendo el fraude fiscal y social.
Y lo que dijimos en la campaña electoral es justo en lo que estamos trabajando sin descanso desde el primer minuto, ejerciendo una oposición útil, leal y constructiva que ofrece al Gobierno de España  alternativas. Todo lo contrario a lo que hizo Rajoy en la anterior etapa, oponiéndose por sistema a todas las iniciativas del Gobierno, sembrando dudas sobre la economía española dentro y fuera de España y negando siempre su ayuda al Gobierno.
Frente a esa manera de entender la política del partido de Mariano Rajoy, el PSOE está apoyando las medidas del Gobierno que considera positivas y se está oponiendo a las que considera negativas, aunque en estos casos, no se limita a decir no, sino que presenta una alternativa. Y, ante una situación de dificultad, como la actual, ofrece su ayuda, mediante el diálogo y el consenso. Actitud en la que nos vamos a mantener firmes por más portazos que nos den en las narices Rajoy y los suyos.
Así ha ocurrido con la reforma del sistema financiero, que cuenta con el apoyo del partido socialista, porque era además una continuación de la que se llevó a cabo en la anterior legislatura. Por el contrario, el PSOE se ha opuesto frontalmente a la reforma laboral, porque acaba con derechos de los trabajadores y con el sistema de relaciones laborales existente en España. A cambio, los socialistas hemos planteado una enmienda a la totalidad con texto alternativo en el que proponemos, entre otras cuestiones, la creación de un fondo de crédito para las PYMES que realicen contratos indefinidos, como medida de fomento del empleo. Este fondo, que dependerá del Ministerio de Economía, cuenta también con bonificaciones para jóvenes, mayores, mujeres o discapacitados y estará dotado con 1.000 millones de euros a cargo de los Presupuestos Generales del Estado.
Con respecto al sistema de pago a proveedores, el PSOE ha vuelto a dar la talla porque considera fundamental que los proveedores puedan cobrar cuanto antes, aunque le hemos pedido al gobierno que cuide de que sean realmente las pymes y los autónomos quienes cobren y que el sistema no se pervierta para beneficiar principalmente a las grandes empresas y a los bancos.
Donde nos vamos a situar enfrente del Gobierno de Rajoy es en los recortes que ya ha anunciado en sanidad y educación, dos cuestiones absolutamente irrenunciables para los socialistas que fuimos quienes las convertimos en servicios universales en España. Además del impuesto a las grandes fortunas, proponemos implantar sistemas ya impulsados por el PSOE en la pasada legislatura –de acuerdo con las comunidades autónomas- como una central de compras de medicamentos y la reducción del gasto farmacéutico que tan buenos resultados ha dado.
Aunque hasta ahora nuestra oposición constructiva solo ha recibido portazos ideológicos del partido de Rajoy, vamos a seguir por ese camino hasta que caigan en la cuenta que los portazos se los están dando no al PSOE si no a los ciudadanos, que llevan ya más de 100 días padeciéndolos, y que, por tanto, deben rectificar y acordar en lugar de incordiar a todo el mundo.