Kayros
23:52 • 16 abr. 2012
No conozco el reciente ensayo de Vargas Llosa sobre "La civilización del espectáculo". Se trata de un asunto mil veces abordado por mí aun cuando sea a distancia infinita del Premio Nobel. La cultura como sinónimo de banalización, mirada frívola y superficial de la existencia, sensacionalismo, yo diría también cretinización galopante. Toda cultura lleva dentro de sí una impronta revolucionaria. Siendo también costumbre y tradición, lo que en verdad transforma nuestra vida es el impulso hacia adelante que libera al mundo de sus atrasos y tabúes. Parece lógico que el pensamiento conservador se quede con la costumbre. La cabra hay que tirarla viva desde el campanario porque responde a un hábito genesíaco que viene del paleolítico. El toro de fuego no se puede mudar porque violenta nuestros ritos festivos. Díganme ustedes qué hubiera sido de la humanidad si todavía siguiéramos festejando la esclavitud. Pero lo que caracteriza a nuestro tiempo es la generalización de todas las artes en forma de vacuo espectáculo. Todas son iguales. Yo renuncié a la crítica de pintura porque me quedé sin modelos. Cualquier cosa que dijera te la rebatía un marchante alegando que su patrocinado vendía mucho en Nigeria. Quien dice pintura dice poesía, literatura o música. Con esto del ajuste y la falta de dinero, se dan casos muy significativos en algunos ayuntamientos. Faltará para un congreso o para una conferencia de Savater, pero pasta para traer a la Pantoja o a Sergio Dalma, eso no lo quita nadie. Y hasta donde menos se espera como es la Universidad. La UAL lleva varias semanas siendo noticia cultural por sus Aulas Taurinas y por sus campañas futbolísticas. He aquí una buena distracción para aquellos que no tienen un euro para I+D+i. Se ha celebrado mucho el aniversario del hundimiento del Titanic. ¿Por qué no hacemos lo mismo con el hundimiento de la cultura?
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/25759/espectaculos