Por qué se hunde el PSOE y por qué gana el PP

Es la consecuencia de diseñar la estrategia política como si un país fuera una cancha de baloncesto. Como jugador del Estudiantes, seguro que a Pedro Sánchez le gustaban los triples. Como político no ha hecho otra cosa desde que llegó a la primera línea de batalla. La reconquista del poder en el PSOE, la moción de censura, el pacto con Podemos, los acuerdos con el independentismo catalán, el perfil premeditadamente ambiguo frente a Bildu…toda su arqueología estratégica ha estado marcada por un triángulo que ha tenido en el posibilismo, la osadía y la temeridad sus ángulos más señalados. Ha jugado con fuego durante años y ayer se quemó. La duda es si el nivel del incendio llegará a abrasar al PSOE cuando llegue el otoño. El PP solo ha tenido que avivar la llamas entre las brasas de esos errores políticos para recoger las ganancias. 

Lo más interesante de todo es que Sánchez sabía desde el principio los riesgos que iba a correr. Lo dijo cuando señaló que un pacto con la banda de Iglesias no le dejaría dormir. Acertó cuando declaró los “riesgos”- cita textual- de buscar acuerdos con el independentismo. Supo que la ambigüedad con Bildu era una factura de coste indudable. 

Pensar que ceder a las excentricidades del populismo de Podemos- la gestión de la Ley del Sí es sí es un monumento a la incompetencia- no iba a situarlo en la periferia del ridículo es un insulto a la inteligencia. Considerar que eliminar el delito de sedición y modificar hasta casi una insoportable levedad el delito de malversación no iba a ser percibido como una agresión a la decencia es un gesto cercano al desprecio del sentido común. Convertir la campaña en una tómbola cesarista, un error de cálculo pueril de rentabilidad imposible. 

El Partido Popular solo ha tenido que esperar a que la acumulación de errores le situaran en la cima del despropósito para solo tener que disparar su artillería orgánica y mediática y le precipitara hacia el abismo. 

Desde esta perspectiva de influencia de la política nacional es desde la que hay que entender una de las causas- si no la causa principal- que explica que los socialistas hayan perdido algunas de sus alcaldías más importantes en la provincia, un análisis que habrá de esperar para acercarse a él sin la urgencia que imponen los cierres periodísticos. 

Cuarenta y ocho horas antes de que se abrieran los colegios electorales, recibí una llamada de san Telmo. Quería saber mi opinión sobre la cita electoral de dos días después. Lo hablado (con total libertad; a quien me pregunta siempre digo lo que pienso, no lo que mi interlocutor quiere oír), pertenece al territorio infranqueable de la privacidad, pero no rompo ese espacio si revelo que la opinión se cerró con una consideración final.  

- El PP va a ganar- le dije- porque se ha hecho cargo del estado de ánimo de los ciudadanos y ese es el principal peldaño por el que un partido accede al éxito-.  

La frase se la escuché un día a Felipe González. Claro que Felipe jugaba al fútbol de portero y nunca fue aficionado a tirar triples.