Urgente: Seis razones por las que Sánchez ha adelantado las elecciones

Primera. Evita al país cuatro meses de una tormenta de crispación insoportable que haría inútil la acción del gobierno y generaría un clima social irrespirable. Las cargas de fusilería serían tan ensordecedoras que acabarían paralizando la gobernanza del país, con el altísimo riesgo que esa paralización tendría para la economía. 

Segunda. El 23 de julio acota la travesía de calvario a que el PP le sometería. Las turbulencias de la campaña que terminó ayer serían una brisa suave con el huracán que se avecina. Pero no es lo mismo navegar en medio de la tormenta hasta julio que hasta diciembre. 

Tercera. Impide que el poder territorial e institucional del PP se implante en toda su dimensión y con todas sus consecuencias. La llegada de los populares a comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos se producirá antes del 23J, pero no es lo mismo llegar que implantarse, y no tiene el mismo efecto demoledor realizar una campaña desde esas instituciones de poder recién llegados que con cuatro meses de gestión. 

Cuarta. Los pactos del PP con Vox estarán negociándose en medio de la campaña y esa es una bala que puede movilizar a una parte de su electorado que le ha dado la espalda. El efecto Vox tiene dos caras. Hasta ahora solo se ha visto una, la de Andalucía que tan bien le funcionó a Juanma Moreno (para que la extrema derecha no llegue al poder, voto al PP, pensaron muchos). Ahí tiene un riesgo. 

Quinta. La militancia socialista sabe que es su última oportunidad de evitar la (casi) irrelevancia durante un largo periodo. O se movilizan hasta la extenuación alejándose de los demonios familiares o el destierro es el único camino que les queda por recorrer. 

Sexta. Pone a Podemos (a Iglesias, Podemos ya solo es una banda liderada por su César) entre la espada del pragmatismo, uniéndose a Sumar, y la pared de continuar siendo la izquierda pura que no se equivoca nunca porque lo que se equivoca es la realidad.