Sin piedad

Dice Manuel Cruz que para identificar al filósofo de la derecha debemos fijarnos en el hecho de que suele ignorar el dolor que produce la injusticia. Y no solo el filósofo, sino cualquier intelectual conservador, sea analista o simplemente historiador del conflicto social. Viene de lejos: la frase alemana que da preferencia a la injusticia por encima del desorden, ha adquirido hoy un nuevo significado. Para la Merkel y en general para los líderes de la derecha europea, es preferible el ajuste a la inmensa cohorte de sufrimientos que acarrea.¡Con qué frialdad hablan de números y de recortes! Ahora evitan la palabra sustituyéndola con un eufemismo blandengue como gravamen solidario y otras chucherías lingüísticas. A la queja de los españoles por los sacrificios, responden sus autores diciendo que son alabadas por todos los organismos europeos. Como no se le ve salida a la crisis, el ciudadano se desespera y comienza a dudar si no le estarán engañando como lo hicieron cuando prometieron no subir los impuestos ni abaratar el despido. Por cierto, se abre paso la teoría de que no fue la manida herencia la causa fundamental del alto déficit. Pero independientemente de lo que suceda en el futuro, lo que llama la atención es la lejanía con que hablan nuestros ministros sobre un paisaje de tasas académicas, desahucios, recortes en sanidad y educación, dependencias sin esperanza, investigadores desnortados y parados al sol. Hay una frase que se repite: "estamos convencido de que vamos a salir".·Análisis de texto: ¿Quién está convencido? El PP. ¿Cúando será eso? No se sabe. La disociación entre lo que espera el pueblo y lo que promete el Gobierno es cada día más grande. Los del l5M anuncian su vuelta. La ultraderecha se anima. La contestación crece y crece.