Indecentes, inmorales…

Irresponsables, indecentes, inmorales…, cualquiera de estos calificativos puede aplicarse a los acuerdos de Pedro Sánchez, un presidente agarrado al sillón, con un gazpacho de partidos políticos para seguir mandando. Lo sabe él, todos los diputados socialistas que se vieron obligados a votar a favor por una orden del partido y hasta los concejales del Psoe de Almería, por mucho que no lo reconozcan públicamente (otra cosa es lo que digan en privado).

En el Ayuntamiento de Almería hemos aprobado una moción impulsada por el PP en defensa de la Constitución, la igualdad de los españoles y el respeto al Estado de Derecho y la Democracia. Eso sí, a pesar de los votos en contra de los siete ediles del Partido Socialista y del de Podemos, quienes demuestran estar más por beneficiar a un prófugo de la justicia que por la unidad del país.

Sánchez ha dado carta blanca al chantaje de los independentistas, ha vendido el país ortorgando una amnistía que anulará jurídica y políticamente la actuación del propio Estado en defensa de los derechos y libertades de todos ante el intento de quiebra de la convivencia más grave desde 1981, como fue el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, desautorizando a jueces, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e incluso al mismo Psoe, que votó a favor de la aplicación del artículo 155.

Todos sentimos vergüenza al ver durante el debate de investidura como Sánchez cambió las risas con las que se dirigía a Alberto Núñez Feijóo, que defendió la Constitución y la igualdad de los españoles, por un gesto serio y preocupado cuando los independentistas de Junts y ERC lo amenazaban con que “no se la juegue” o “no tiente a la suerte”.

Esto es lo que nos espera los próximos cuatro años: cesiones a quienes quieren acabar con España tal y como la conocemos y establecer la desigualdad de los españoles en virtud de donde vivan. Los almerienses ya hemos expresado nuestro firme rechazo a la concesión de privilegios económicos o fiscales a determinados territorios y hemos manifestado nuestra repulsa a cualquier amnistía o referéndum de autodeterminación. Y seguiremos denunciándolo frente a los que quieren, ya, pasar página.