Kayros
19:20 • 07 may. 2012
Un mínimo de cuidado con el sentido de la frase exige que si hablamos de crisis la situemos en su contexto apropiado, preguntando una y otra vez quién la originó y sobre todo por qué razón o razones. Aquella vieja costumbre de preguntarse con el verbo y luego responderse con el sujeto, antes de atacar los complementos y luego sus diversas circunstancias, parece haberse quedado obsoleta en esto de la crisis. Hay quien le interesa el cortocircuito de la autoría para poder echarle la culpa a quien no la tiene.
Ejemplo destacado de lo que decimos es el PP que nunca jamás ha sufrido lo más mínimo en buscar los tres pies al gato. Le bastaba con poder culpar al Gobierno anterior de todas las tropelías para justificar su tren de austeridades reformistas. Ni el más ciego negaría hoy la necesidad de los ajustes sin plantearse antes a quiénes debemos ajustar, cuál es el significado de la famosa austeridad y sobre todo qué esconde la frase de que hemos vivido por encima de las posibilidades. Todo este material necesita una aclaración previa antes de rebajarle el sueldo a los funcionarios, abaratar el despido y promover el desahucio a quienes no pueden pagar la vivienda embargada por los bancos de la burbuja. A estas alturas ya sabemos algo sobre las causas que originaron la crisis, quiénes fueron conspicuos representantes, por lo tanto hora es ya de que abandonemos la herencia recibida (¿recibida de quien si el gobierno anterior también la recibió? ¿Qué queremos decir con la excusa de la austeridad?) Dicen los analistas que ésta representa como un aval inexorable de la racionalidad económica y que se debió aplicar incluso antes de que estallara la crisis porque el déficit es consecuencia de las crisis, no su desencadenante. Si esto fuera así, Dios mío cuanto desvarío de derecha e izquierda.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/26743/analisis-gramatical