El ejemplo de Rosario Soto

La edil y parlamentaria andaluza por el Pp, Rosario Soto, nos ofrece el ejemplo que nos gustaría ver en el resto de sus compañeros. Rosario ha dimitido como concejala en el ayuntamiento de la capital para, según ella, dedicarse en cuerpo y alma al parlamentarismo andaluz. No tengo más remedio que felicitar a Rosario por su gesto. Si su ejemplo cundiera entre la casta política, lo mismo se creaban algunos puestos de trabajo más. Cuestión ésta que no vendría mal para algunos de sus compañeros. En Almería tenemos unos cuantos, y casi todos en el Pp. Los más llamativos: El propio alcalde de la capital, que pulula también por el senado. No sabemos para qué. El alcalde de Gádor, el de Cuevas, el de La Mojonera. Creo que me dejo alguno entre las teclas del ordenata. ¡Viva el pluriempleo de nuestros políticos! Unos tanto, otros tan poco. Por eso es más de agradecer la decisión de doña Rosario, defendida hace años por su jefe Arenas: Un hombre, un cargo. En este caso: Una mujer, también un cargo. No se les cae a sus compañeros la cara de verguenza. No se les cae. Y algunos, como es el caso de Eugenio Gonzálvez, hasta preside una mancomunidad de municipios. Pueden con todo estos tíos. ¿Sacarán algo positivo y de contar de tanto cargo como tienen? Imagino que sí. Si no fuera así, seguro que no duplicaban sus duros esfuerzos. Sigan el ejemplo de su compañera Rosario Soto, si les gustan más los parlamentos o los senados, dejen las alcaldías en manos de otros compañeros. Algo más de tiempo les dedicarán que ustedes, que se pasan la semana a caballo entre Madrid, Sevilla y Almería. ¿Lo harán? Convencido de el NO.