Nunca a menos

Cada año, los andaluces recordamos que el 28 de febrero de 1980 votamos en referéndum la aprobación de nuestro Estatuto de Autonomía, con el que conquistamos el derecho a decidir sobre numerosos aspectos de nuestra vida. Los distintos gobiernos que han ido pasando por la Junta de Andalucía han ido consolidando la puesta en marcha de esos derechos hasta conseguir que nuestras ciudades y pueblos hayan ido ampliando sus niveles de bienestar y solidaridad. 

Es de justicia destacar el hecho de que han sido dirigentes socialistas quienes han desarrollado nuestro Estatuto de Autonomía de forma plena, dotando de nuevos servicios y prestaciones nuestro sistema público de salud, de educación y de atención social, sin olvidar las necesarias inversiones en infraestructuras de comunicación, agua y nuevas tecnologías que han propiciado nuestro desarrollo económico. Pero en sólo unos pocos años de gobiernos de la derecha, Andalucía ha experimentado un notable retroceso y el panorama actual es hoy bien distinto.

Andalucía va a menos y lo vemos en las colas a las puertas de nuestros centros de salud, en los contratos basura a los profesionales sanitarios y en los fondos que se derivan a las clínicas privadas. Lo vemos en el abandono de los colegios públicos, con menos profesorado, y en nuestras familias cuando comprobamos que la ayuda que necesitan nuestros mayores es escasa y casi nunca llega a tiempo. Vamos a menos, y lo sufren de manera especial los jóvenes, obligados a salir de su tierra para encontrar un futuro , ninguneados por la Junta Moreno Bonilla al negarles la ayuda al alquiler a la que tienen derecho. Y lo vemos también en la lucha diaria de las mujeres por conseguir la igualdad, con un gobierno andaluz que pone en peligro las conquistas feministas.

Debemos reflexionar sobre lo que tuvimos, lo que tenemos y hasta dónde estamos dispuestos a llegar, y alzar nuestra voz con un mensaje claro: ni un paso atrás.