Yoga en los Genoveses

Mientras que el ministro Grande-Marlaska asegura que estamos “ganando la batalla” (sic) al narcotráfico costero, las asociaciones de profesionales de la Guardia Civil ofrecen datos que cuestionan tan optimista afirmación. Según estos agentes, el 60% de las patrulleras que luchan contra el tráfico de drogas y personas en la costa andaluza están averiadas. Es decir, que dos meses después del asesinato de dos servidores públicos a manos de las mafias de la droga en Barbate la cosa esta igual o peor que entonces. Pero lo bueno que tiene este gobierno de inútiles es que cuenta con un nutrido sindicato de palma y compás que no duda en salir a taconear cuando el espectáculo decae. Y así, el subdelegado del Gobierno de Pedro Sánchez en Almería, José María Martín, ha tenido el salero de afirmar que la lucha contra las narcolanchas está teniendo “un efecto palpable”. Ole con ole. Y lo dice cuando hemos vuelto a ver en la prensa a la playa de los Genoveses convertida en el Puerto Banús del narcotráfico, llena otra vez de delincuentes que se refugiaban del temporal a plena luz del día y fondeados tranquilamente sin que nadie les detuviera. Y no por falta de ganas, claro, sino por falta de medios. Es decir, que lo más palpable de la actual situación debe ser la zona escrotal de los narcos, que era lo que se probablemente se estaban tocando en las lanchas mientras esperaban la mejoría del tiempo. ¿Y qué dice al respecto el señor Subdelegado? Pues que los almerienses debemos tener tranquilidad. Almería está desprotegida de mafias que no tienen escrúpulos en matar, y el máximo representante del Gobierno dice que ante todo mucha calma, como si la Subdelegación fuera ahora un taller de constelaciones familiares. Y el sosiego está bien, sí, pero unas lanchas nuevas estarían mejor. Porque a este paso, lo mismo ordenan a los guardias civiles ponerse a hacer yoga en el morrón de Genoveses viendo a los narcos venir, en plan cierren los ojos y respiren. Ooooooom.