Óscar ‘puentea’ a Almería

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, y perejil de todas las salsas, Oscar Puente, en su visita el jueves a nuestra provincia hizo honor a su apellido ‘puenteando’ a la capital y, en consecuencia, a todos sus vecinos, demostrando así su sensibilidad hacia esta tierra y hacia las necesidades de los almerienses.

Al ministro-influencer la alcaldesa, María del Mar Vázquez, le remitió hace casi tres meses una carta solicitando una reunión en la que abordar las infraestructuras pendientes con la capital, entre otras el uso de la antigua Estación de Ferrocarril, el enlace directo de la A 7 con el Puerto, la mejora de la conexión ferroviaria con Granada o la llegada del AVE y las obras del soterramiento. Infraestructura ésta, por cierto, de la que el Ayuntamiento es parte principal, con una aportación de más de 30 millones de euros, junto a Adif, el Gobierno de España y la Junta de Andalucía. 

Desde entonces, la única respuesta recibida por parte del Ministerio que dirige fue que tomaban nota y si te he visto no me acuerdo. El jueves, el ministro-influencer tuvo tiempo de visitar Viator y de participar en un mitin familiar en un hotel de la capital, pero no para mantener una reunión con el Ayuntamiento de Almería y con la representante mayoritaria de los almerienses. 

Parece que lo de la lealtad institucional no va con el ministro-influencer, aunque, como irónicamente señalaba la alcaldesa, quizá el procedimiento adecuado para tender puentes con Puente no haya sido el adecuado y en vez de una carta, género que, sin embargo, sí profesa su jefe, el presidente ‘in love’, debería haber recurrido a alguno de los ‘influencers’ de nuestra ciudad, como el conocido artista urbano de Pescadería, el cantante RVFV, para que haga un nuevo llamamiento al titular de Transportes y atienda a los almerienses: “Óscar, enrróllate un poco hombre, que tenemos un tren muy anticuado. Tenemos que modernizarnos. Necesitamos un AVE que llegue a Almería. Necesitamos ir a la velocidad de la luz. Te necesitamos Óscar”. Pues eso.