El equipo de Gobierno Municipal que presido cumple estos días un año de gestión y servicio dentro del programa de transformación general que emprendió el PP en el Ayuntamiento de Almería en 2003. A lo largo de todos estos años, los votos de los almerienses han venido refrendando una gestión que se ha caracterizado, desde el primer día, por un objetivo claro: mejorar Almería y convertir al Ayuntamiento de la capital en una administración cercana, moderna y eficaz. Se trata de una ambición tan legítima como necesaria. Las familias y las empresas almerienses necesitan que el Ayuntamiento sea un proveedor de servicios diligente y responsable y que sea capaz de establecer el mejor marco de convivencia y bienestar posible. En este sentido, creo que es justo destacar que seguimos siendo uno de los ayuntamientos más solventes de toda España gracias a la aplicación de una política de austeridad y rigor en la gestión pública. La supresión de servicios innecesarios, la optimización de recursos y la congelación de sueldos que venimos aplicando desde hace ya unos cuantos años nos está permitiendo pagar a nuestros proveedores en menos de dos meses, lo cual no sólo es el reflejo de una gestión eficaz, sino también una responsable contribución al crecimiento de la economía almeriense, al no tener impagos y deudas que lastren la viabilidad de las pequeñas y medianas empresas. Si gestionamos bien, todos podremos crecer. Y así, mientras que la Junta de Andalucía alega que no puede seguir pagando obra pública, el Ayuntamiento sigue trabajando por mejorar Almería, siempre dentro de sus posibilidades, con actuaciones tan reseñables como la restauración del Mercado Central, la puesta en marcha del cuartel de la Policía Local, el anuncio de la futura Ciudad de los Niños en el viejo recinto ferial, la reforma del mercado de La Cañada o la Plaza Pavía, una demanda histórica que va a ser realidad gracias al Plan Urban, sin olvidar las nuevas peatonalizaciones de calles y las obras que estamos realizando en todos los barrios, como por ejemplo las esperadas actuaciones en el Barrio Alto. La elaboración de un Plan de Movilidad para hacer una ciudad más agradable y humanizada y el mantenimiento de las políticas sociales en unos momentos especialmente duros para muchas personas son otras de nuestras líneas de actuación en este primer año de mandato. A nivel andaluz, hay que decir que los ayuntamientos y diputaciones, como la de Almería, gobernados por el PP han demostrado en este tiempo que hay otra forma de gobernar alternativa al despilfarro, el enchufismo y la corrupción que caracteriza a la gestión socialista. Pero más que entorpecer y obstruir, lo que deberían hacer los socialistas andaluces es permitir que la Junta de Andalucía pague los casi 10.000 millones que deben a las administraciones gobernadas por el PP. Los ayuntamientos, que en muchas ocasiones estamos salvando la cara de la Junta asumiendo tareas que no nos corresponden, no se merecen tanta mezquindad.
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