Cuando la plaza de toros fue un estadio

Hay momentos que unen a una familia, y hay momentos que unen a toda una ciudad. Podríamos buscar cientos de artículos científicos para explicar lo que nos une a los seres humanos, pero no hay nada que explique mejor nuestra sociedad que La Selección. Porque durante gran parte del año vivimos divididos, enfrentados por lemas y proclamas que nos definen y arropan, por equipos de fútbol y hasta por gustos musicales, pero cuando España se viste de corto hay un fenómeno que nos domina y el resto ya no parece importar, y es lo que vivimos el domingo en Almería. 

La plaza de toros de la capital albergó una jornada única. Ayuntamiento, Siente La Plaza y La Voz-Cadena Ser hicieron lo propio, lo que hacemos todos cuando juega La Roja: unirse, brindando así a los aficionados una noche que no olvidarán nunca. 10.000 personas se concentraron en el recinto para apoyar a España en el partido frente a Inglaterra. Un logro histórico, pues en nuestra provincia nunca se había conseguido juntar a tanta gente para vivir el fútbol a través de una pantalla. 

Las colas más de dos horas antes del encuentro ya daban la vuelta a la plaza de toros, pero es que somos así. Banderas, bufandas, bombos y hasta pelucas de Cucurella engalanaron los aledaños del coliseo taurino. Cánticos. Pasión. Los almerienses que tuvieron la fortuna de vivir el evento solo podrán dar gracias a los organizadores que lo hicieron posible. A ellos y a los muchachos De la Fuente, claro. 

La ciudad tiñó de sangre y oro una plaza de toros que el domingo se convirtió en estadio. Un estadio en el que los almerienses, por eso que tiene La Selección, dejaron a un lado sus diferencias para vivir una jornada histórica más unidos que nunca.