Cuando la inmensa mayoría de la población pasa por apuros se hace más visible y criticable la condición de privilegio, excepcionalidad y escaqueo. Cuando avanza la sombra de la amenaza cierta de intervención, la subida del IVA, y, en general, el sobreesfuerzo y el sacrificio, fastidia visualizar condición diferente al resto de los mortales. Y, así, utilizando este fácil recurso emocional, el PSOE lanza el enésimo ataque a la Iglesia católica focalizando un reducto de privilegiados, insolidarios y ajenos a la tarea común de arrimar el hombro para salir de crisis. La táctica es de rápida combustión para una "parroquia" tradicionalmente incendiaria con los argumentos de sotana.
El PSOE sabía que el discurso del IBI (recibo de la contribución) afecto a exención por convenios internacionales y por la Ley de Mecenazgo no tiene ninguna validez legal discutirlo en foros distintos del Congreso y Senado. Sin embargo, era necesario llevar el debate a los pueblos, ciudades y provincias para agitar las conciencias y personalizar a nivel de proximidad el carácter de envidiable exclusividad de la Iglesia. Interiorizar esta sensación de privilegiados hará más fácil la insidiosa mirada al convento, la casa del obispo, el seminario… incluso, por qué no, increpar al cura; y, ya puestos, con lo que jode la declaración de Hacienda, de poner la cruz a la Iglesia ni hablamos.
En cualquier pueblo y ciudad de España nadie puede recorrer quinientos metros sin cruzarse con una iglesia, convento, ermita, asilo, comedor de beneficencia, casa de caridad, instalación de Cáritas… de ahí que el PSOE haya instilado en todos los municipios la ponzoña preguerracivilista para la necesaria reafirmación de los sectores más reaccionarios de la izquierda y, de paso, para los más desinformados que se apuntan sin encomienda al "todos moros o todos cristianos".
Los objetivos se van cumpliendo. El actor Santi Rodríguez (Siete Vidas) acaba de retirar su cuenta en Twitter al recibir amenazas de muerte por defender su condición de católico practicante en las redes sociales. Siempre habrá menguados que amplifiquen la arenga anticlerical hasta hacerla casus belli. No en vano, la llegada al poder de ZP rescató el estigma de las dos Españas con las historias de su abuelo, los rojos, los buenos y los malos, el "regalo" a Carrillo de la estatua ecuestre de Franco con el aplauso de la génesis del clan de la ceja, la Memoria Histórica… en definitiva, toda una serie de estímulos coadyuvantes a remover, desenterrar y avivar el enfrentamiento entre los españoles y señalando la culpabilidad de la Iglesia y la Derecha, ambas en connivente comunión fascista. Esta película ya la hemos visto, y no tiene final feliz.
De la lectura de La Biblia se desprenden magistrales enseñanzas: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pues sí, la Junta de Andalucía debe a los ayuntamientos de la región 62,8 millones de euros ¿en qué concepto? ¡En impago del IBI! Concretamente, la Junta debe a Almería cinco millones. También hay que saber que los partidos, sindicatos, ong´s… están exentos del pago.
En cualquier caso, obligar a pagar a todos por igual, como discurso universal me parece bien. Y, excluyendo argumentos piadosos, vayamos a lo práctico.
Si, por ejemplo, Cáritas tiene que pagar tres mil euros de IBI, imaginen qué podría hacer con 500.000 ptas. Seguramente podría prestar asistencia y quitar el hambre a decenas de personas durante varias semanas; sobre todo, teniendo en cuenta que no tiene gastos laborales, vacaciones, liberados sindicales, días
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/27899/el-ibi-y-la-parroquia-incendiaria