Aquello que tiene la cualidad de moverse es lo que representa en latín la palabra "mobilitas", de donde viene "movilidad", aunque su raíz latina "movita" indica también la cualidad de ser movido.
De ahí que, cuando hablamos de movilidad en nuestras ciudades, nos refiramos tanto al movimiento de personas a pie, en silla de ruedas, en bici o en patín, como en coche o en bus.
Finaliza la Semana Europea de la Movilidad, un espacio donde sensibilizar sobre los beneficios, en salud y medioambiente, del uso de modos de transporte más sostenibles, y es curioso cómo hay quienes buscan el postureo, el titular abultado o el parcheo fácil, pero una ciudad se gobierna con buena gestión, y no subido en el carro de la ocurrencia del concejal de turno, como ocurre desde hace más de 20 años con la derecha en el Ayuntamiento de Almería.
Pero la buena movilidad en una ciudad no se consigue con 4 barrotes en un centro educativo para bicis - necesarios también -, sino con un proyecto de ciudad con más zonas verdes y amplias para pasear, aumentando la zona de bajas emisiones, con aparcamientos en las entradas de la ciudad, con una red de carril bici menos agresiva, dando servicio municipal para el alquiler de bicis, que ordenanza para ello la hay desde hace 7 años.
Y no hablemos del bus, aún hay quien tiene que esperar una hora en un barrio para coger uno. Pero, que a una persona mayor con andadera no se le permita utilizar la rampa, y que tampoco se paren pegados a la acera y bajando la suspensión, es inhumano.
La RAE daba su primera definición de movilidad en 1780 con una segunda acepción: “inconstancia e inestabilidad”, parece que la alcaldesa de Almería se ha quedado con ésta.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/280686/inconstancia-e-inestabilidad