Vacaciones

Me voy de vacaciones. Volvemos en septiembre. Justo después de que desmonten el último chiringuito de la feria de Almería y nuestro alcalde se afeite su habitual barbita de verano. Entonces Hipstamatic regresará –o eso se espera- con la tinta colmada de jengibre, enebro y cardamomo. Hasta que llegue ese momento, le toca a uno seguir el etéreo rastro que dejan las burbujas y los bikinis. La cosa no da para más. Así que antes de irme con la música a otra parte, abro el lagrimal de par en par y dejo que corra la letra: 1) Señor Cristóbal Montoro, no soy culpable de que suba el IVA en este país. Y me avergüenza e irrita que sea precisamente el Ministro de Hacienda que diseñó una amnistía fiscal para los defraudadores quien venga ahora con la cantinela de que nos sube el IVA porque a los españoles nos gusta pagar a la remanguillé. Sube el IVA porque la Unión Europea se lo recomienda sobra la mesa y se lo ordena bajo el mantel. 2) Señora Dolores de Cospedal, no sobran empleados públicos. Sobran todos esos políticos que han entendido que la Administración Pública es una agencia de colocación y se han hartado de dar silla, mesa y teléfono a sus afines. Puestos a recortar, mi consejo es que suspenda de militancia a los señores Rodrigo Rato y Ángel Acebes por su reciente imputación en el caso Bankia. 3) Señor de Guindos, no nos tome por tontos. Por supuesto que la Unión Europea nos impondrá condiciones financieras y fiscales. Y no una ni dos. Muchas. Habrá condiciones macroeconómicas. Se lo repito una vez más: habrá condiciones macroeconómicas. Me pone de los nervios cuando dice eso de “un préstamo en condiciones extremadamente favorables”. No lo diga más. Es un ruego. 4) Señor Rajoy, decir en su programa electoral que va a hacer una cosa y seguidamente hacer la contraria no es algo propio de una persona con palabra. Pero declarar públicamente que a nadie le sorprende que esté haciendo lo contrario de lo que dijo me provoca microinfartos en cadena y un sangrado nasal todas las mañanas. De manera metafórica, entiéndase. Al menos por ahora. Ya veremos cómo reacciona el cuerpo cuando llegue la segunda tanda de copagos, tasas, congelaciones, despidos, recortes y supresiones varias. En fin. Que nos vemos en septiembre con la cara que nos haya dejado el temporal. Pasen ustedes un feliz verano.