Nos contaba La Voz hace unos días que los tres mosqueteros almerienses, Consuelo Rumí, Rafael Hernando y Juan José Matarí, cobran una importante dieta por alojamiento en los madriles, casi dos mil euros al mes, por ser diputados por Almería. Legal, oiga. Nadie dice lo contrario. Pero se da una circunstancia especial, que los tres “bucaneros” en cuestión tienen vivienda en la capital del reino. Pero son diputados por Almería y es legal que cobren esa dieta por alojamiento. Que no digo que no sea legal, leñe. Lo mismo la de Madrid la tienen alquilada. No se me busque más escusas, porfa. Será todo lo legal que usted quiera, pero con la que está cayendo en el país, con más de cinco millones de parados, cien mil en Almería, con cáritas desbordada a la hora de dar comidas, con los bancos de alimentos buscando para llenar sus estanterías y ellos aprovechándose de un dinero que no se gastan en el dichoso alojamiento. Tampoco es eso, oiga, que tienen que pagar la vivienda en los madriles y les cuesta un riñón. Y puestos a pagar seguro que pagan la de Almería, y la de la playa, y la de la sierra si es que tienen hasta en la sierra. Por pagar ellos no tienen problemas. Es normal que los jóvenes españoles sueñen con ser políticos o funcionarios. En cualquiera de las dos castas, dicho sin ánimo de ofender a los segundos, se vive con bastante desahogo. Supongo que como estos almerienses estarán otros muchos diputados, pero a ellos el señor Montoro no les dice que están bordeando la moralidad que se le prevé a un representante de los ciudadanos. A nosotros si nos llama de todo si no pagamos el Iva. España es así.
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