Don José y don Juan, Ginel y Pallarés, “amos- de Ugt y Cocos de Almería, están empezando a vivir la crisis en sus propias carnes. Y que mal sienta, oye. Se les acaba el chollo de los cursos pagados por el gobierno central. No sé trata ahora de contar aquí las largas historias que sobre los cursos de los sindicatos y de la patronal reciben los trabajadores. El abanico de colores se nos quedaría pequeño. Los sindicatos están malhumorados con el gobierno, y se entiende. Ante las reformas que se les vienen encima, me cuentan, no están en desacuerdo con el recorte de liberados que se prepara. Los liberados, te dicen, no son los que trabajan en el sindicato. Cuando llegan las campañas de las elecciones sindicales, hay que contratar personal para las mismas, y si no nos llegan subvenciones a través de los famosos cursos, nos vamos a ver con las manos atadas para hacerlo. ¿Y los liberados? No parece que estén para el duro trabajo de una campaña, por lo que comentan. Se entiende por lo tanto que los sindicatos no defiendan a los liberados con ardor guerrero. Hace unas semanas don Juan y don José, los señores Pallarés y Ginel, contaban en rueda de prensa que tras los recortes de Rajoy los trabajadores no iban a tener los cursos para su preparación ante el negro futuro del empleo que le espera. Va a ser la gran lucha del otoño entre sindicatos y la ministra de trabajo del gobierno del “recortaor” Rajoy. ¿Dejarán caer a los liberados a cambio de las subvenciones? ¿Conocen ésta intención los actuales liberados? Septiembre llega mañana, y con él las amenazas sindicales. En ellas veremos quien gana la batalla.
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