La empresa está en su legítimo derecho de pedirle al ayuntamiento de Luis Ro la compensación que marque el convenio firmado sobre el solar de la Cía de María, para la construcción de un “hotel con encanto”. Algo me dice que un nuevo y gordo problema para el actual edil de urbanismo, Pablo Venzal. Lo que le solicitan son treinta y un millones de euros. Más o menos la cantidad que tendría que poner el ayuntamiento para el futuro soterramiento. En menudo lío anda metido. El convenio no se ha podido llevar a cabo porque la Junta no ha aceptado los Pgou aportados por las distintas corporaciones. Y el dilema lo tiene don Pablo porque somos muchos los que estamos convencidos de que en ésta ocasión tampoco va a ser aprobado por la Junta, con flecos como éste. Casi con lágrimas en los ojos les rogaba don Pablo a la oposición municipal que le echen una mano con el Pgou en las lejanas Sevillas. Cuando se necesitan, caricias políticas, ruegos a la concordia y a la necesidad de trabajar juntos por el bien de todos los almerienses. Son unos fenómenos cuando les interesa. En la bancada de la oposición sonrisas de oreja a oreja, aires de grandeza y un: “ahora te tengo en mis manos”. Lo triste, que no es el ayuntamiento el que está en las manos de la oposición sino los treinta millones de euros que tendremos que pagar, tarde o temprano, los pobres ciudadanos. A no ser que se haga una clara ley por la cual el convenio firmado vaya contra las arcas particulares de los firmantes. Como debería ser. Para que otra vez, antes de firmar un convenio se lo piensen un par de veces estos descerebrados que tenemos.
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