Porque me sale del alma

Querida prima: Con eso de “la libertad de expresión” puedes hacer o decir lo que te venga en gana mientras un juez estrella “tipo garçon” le guste el protagonismo y en vez de juzgar, vierta en un Auto sus legítimas opiniones de tertuliano, pero no de juez. No es de extrañar, prima, que si un señor que representa al Poder judicial se permite “alguna licencia”, otro que representa al Poder Legislativo se permita otra. Así estamos. Cuando Artur Mas y el PSOE le llaman “ignorante” y “pirómano” al Ministro de Educación por querer pagar a colegios privados para que enseñen español, nadie  se rasga las vestiduras. Y es una pena que la imparcialidad brille por su ausencia para algunos que usan toga. Y lo digo porque me sale del alma. De lo sindicatos estoy hasta el gorro. Cuando presenté mi tesis fin de carrera, titulada “El sindicalismo en España” me empapé de su historia. De su trayectoria. De su lucha en defensa de los trabajadores. De su buen hacer. Se ganaron mi respeto. Ahora no. Ahora me parecen unos aprovechados que no han dado palo al agua en su vida y que de vez en cuando tienen que mover pancartas para justificar las subvenciones que cobran del Estado o sea de los impuestos de todos los españoles. Quieren un referéndum para que el personal opine sobre las medidas económicas de un Gobierno democráticamente elegido. Eso no se ha hecho en ningún país del mundo. Y preguntar si nos parece bien los recortes y que nos bajen los sueldos, es una sandez monumental. Pero contra el PP, lo que sea. Y lo digo como lo siento.

Y su “sin sentido” llega a que CCOO fue a una huelga general contra la reforma laboral del PP por el despido con 20 días de indemnización y eso es lo que ahora ellos ofrecen a sus trabajadores en Galicia. Mucha coherencia. Por fin baja la luz y el butano, porque el déficit tarifario se ha reducido en 3.580 millones de euros, gracias a las medidas del Gobierno. El PSOE acumuló un agujero de 24.000 millones en el sector energético durante sus años de Gobierno. Ahí queda eso.