Con el paso del tiempo y sus avatares las palabras se van llenando de moho. Es preciso sacudirlas como se hace con las habitaciones largo tiempo cerradas. Una de esas palabras/clave es el socialismo que por encima de cualquier otra interpretación es un sistema de organización social basado en el principio de la igualdad. A lo largo de la historia contemporánea el socialismo ha sufrido diversas cosméticas para adaptarse a la situación evolutiva de los hombres. Quisieron que fuera una especie de buenismo benéfico, después se endureció tras la crítica de Marx al capitalismo. Más tarde se convirtió en socialdemocracia tratando de unir capital con trabajo a través de la conquista del Estado/patrón. ¿Qué hijo bien nacido podría negar ahora la gran labor regeneradora de las clases oprimidas en momentos de gran explotación capitalista? ¿Qué está ocurriendo ahora para que en medio de una crisis capitalista mundial, con millones de obreros al borde de la pobreza, con unos sistemas políticos donde reina la desigualdad, con un desprecio sistemático a todo lo público? Si alguna vez el socialismo ha sido justo y necesario ¿no sería ahora, cuando los ricos son más ricos y los pobres más pobres? Pues algo grave pasa. La derecha gana elecciones con mayoría absoluta y el PSOE se hunde. Pienso en algunas razones. El socialismo anda ocupado por la tecnocracia que aleja a los obreros de la soberanía popular. La democracia está dirigida por los bancos de ahí el afán de la derecha por salvarlos cuanto antes aunque sean tan modélicos como Bankia. Mientras el socialismo no aplique su ética correctora no hay nada que hacer.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/33764/socialismo