Responsabilidad

¿Qué diríamos de alguien que presencia cómo se comete una tropelía y no hace nada para evitarlo? La responsabilidad de aquel le convertiría en cómplice directo de tal maldad.
Dice la RAE que ser responsable es estar “Obligado a responder de algo o por alguien”. Rajoy y los poderes fácticos se empeñan en obligar a Sánchez a responder de lo que hará aquel o por aquel, haciéndole cómplice necesario para perpetrar sus políticas devastadoras de la clase media y trabajadora, compartiendo así en el futuro la responsabilidad para tratar de hundir al PSOE. 
Rajoy sí es responsable de que solo la mitad de desempleados cobren prestación; de que quede un 15% en la hucha de las pensiones; de que la pobreza infantil sea una realidad insólita en la España democrática; responsable de casi cargarse la sanidad pública, de castigar a nuestros jóvenes sin becas suficientes y con una ley educativa retrógrada, de talar cualquier esperanza medio ambiental con su persecución a las energías limpias, a la vez que nos ha achicharrado con la subida de la luz; es responsable de que nadie quiera pactar hoy con él, por su rodillo absolutista en la legislatura, o por la falta de asunción de responsabilidad en la imputación del PP y en las corruptelas, ...
España necesita con urgencia que encontremos caminos de confluencia para retomar el rumbo que merecemos, pero uno debe ser responsable y fiel, en primer lugar, consigo. Los socialistas nos debemos a quienes nos han votado para que velemos por la justicia social y por quienes más lo necesitan, y no para seguir dejando apretar sobre sus cuellos el mismo pie asfixiante.
Dijo la Madre Teresa de Calcuta, a quien mañana canonizan: “Yo hago lo que usted no puede y usted hace lo que yo no puedo, juntos podemos hacer grandes cosas”, lo mejor que puede hacer hoy Rajoy para que este país consiga grandes cosas es ser verdaderamente responsable e irse a su casa, pues no ha conseguido la confianza de la cámara, y el PSOE debe presentar y liderar desde hoy una alternativa clara que dé esperanza y sosiego a los españoles, tomando la iniciativa, aunque tengamos que olvidarnos de la presidencia, pero a cambio de políticas que reviertan el desastre de los últimos cuatro años y den oxígeno a la gente, esta si es nuestra responsabilidad.