Coherencia política

Querida prima: El Gobierno y las CCAA van a poner en marcha una reforma integral para simplificar, modernizar y acercar la administración al ciudadano, que actualmente deja mucho que desear. Es la primera vez en 30 años que se pone en marcha una reforma de estas características. Van reducir drásticamente el numero de coches oficiales y de altos cargos. Limitaran los sueldos de los consejeros de empresas públicas, reducirán el presupuesto en publicidad y comunicación institucional así como las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y a la patronal, entre otras medidas. A algunos les parecerá “el chocolate del loro”, pero como dice la Vicepresidente del Gobierno: “Empiezas a sumar loros y te encuentras con una pajarería”. Eso es ser coherente con la situación económica que vivimos en estos momentos.

Que se unan PSOE y PP para buscan una salida a los desahucios que se están produciendo y al drama familiar que eso supone, no solo es tener sensibilidad ante tanta tragedia sino de ser coherente con lo que predicamos: el bienestar del ciudadano.

Claro que los sindicatos al convocar otra huelga general en menos de un año, se alzan en la incoherencia suprema. No creo que España se pueda permitir el lujo de dejar de trabajar un día con los perjuicios que supone tanto laboralmente como de prestigio en el exterior.

El premio de la incoherencia política se lo lleva Griñán, que cuando le convocaron una huelga a Zapatero, declaró que no se cambiaban las fechas del Pleno del Parlamento de Andalucía porque “la democracia ni se paraliza ni se suspende”. En cambio ahora ha cambiado la fecha del Pleno por coincidir de nuevo con el día de la huelga general, para satisfacer a Izquierda Unida. 

No se queda atrás Artur Mas que dice que “si llegamos a la conclusión de que es absolutamente imposible ser independiente dentro de la UE entonces repensaríamos nuestra estrategia”. ¿Entiendes tu algo, prima?. Yo, ni flores.