Navidad 2012

Querida prima: Ya tenemos aquí la Navidad. Otro año más que podemos contarlo, porque la vida el día menos pensado te gasta una broma y te manda a criar malvas. Así que por ahora, bien gracias, no me puedo quejar, porque la situación sigue tan jodida que siempre hay gente peor que una y no me puedo permitir lamentaciones, aunque las cosas varían según las circunstancias. Se esperaba una Navidad “especial” porque la Profecía Maya anunciaba el fin del mundo para el 21 de diciembre. Pues ahora, después de esperar 5.125 años para que esto ocurriera, va a ser que no, porque lo que va a suceder es un cambio de ciclo. Tampoco había que ser muy lumbrera para saber que la sociedad con las nuevas tecnologías está cambiando a pasos agigantados y hasta las religiones se tambalean en lo más tradicional. Lo de quitar la mula y el buey del  portal de Belén, ha sido un trauma para muchos, porque si sigues al Papa, ¿dónde metes ahora los bichos? Los musulmanes, que no pueden comer carne de cerdo, se vuelven locos con el jamón de Jabugo y es preferible pecar con eso, que con las chuletas plastificadas de Mercadona.

Pero la Navidad, es la Navidad y que nos quiten lo bailao. Si los peces en el río no pueden beber por los recortes, pues nos los comemos a la plancha y si hacia Belén va una burra y no quiere ir, pues que no vaya, que esta el tema entre israelitas y palestinos para que la pobre se pierda por ahí y encima cargada de chocolate. Menudo papelón

Para papelón el del portavoz del CUP, un izquierdista radical que se estrena en el nuevo Parlamento catalán para “hacer la vida imposible a la Generalitat” y  reivindica la independencia. Se llama David Fernández y viene de Zamora. Catalán de toda la vida. En fin, prima, hacemos un alto en el camino que el año no da para más, así que te deseo lo mejor para 2013 y te regalaré un “abrazómetro” para que midas la intensidad del abrazo y el cariño de tus amigos. Pruébalo. Ya veras que sorpresas te da la vida. Cuídate mucho y no me olvides que vuelvo pronto.