Anoche cuando iba hacia la cama con cierta inquietud sonó el teléfono y escuché la voz fuerte y hermosa, como ella, de Mercedes Soler y fue como un paliativo milagroso.
Hace poco tiempo -y a partir de entonces no he vuelto a oír su voz de tonos misteriosos y mágicos- una señora entre las poetas de rancio abolengo me llamó y no se donde puede estar.
Tuve ciertas quejas de las emblemáticas por expresar mi opinión -no pretendía sentar cátedra- a quienes sigo estimando y mientras pueda no cejaré en mi empeño; prueba de ello es la lectura de los poemas de la primera señora que conocí en la Tertulia “Celia Viñas” ha muchos años. No digo “leedlos”, ya que sería ordeno y mando, pero sí os lo recomiendo. Me refiero, como habrán adivinado los que alguna vez me lean, a Pilar Pérez: “Es todo un gran vacío en el tiempo que corre acelerado, sin parar un momento, un gran espacio triste e incoloro, ceniza desleída por el viento” Antes de proseguir deseo al director y a todos en general un Año mejor que éste, repleto de promesas sin cumplir y mentiras a go go envueltas en un manantial escatológico por lo que no es extraño que su olor sea nauseabundo.
Esta es la Nochevieja (me refiero al momento en que esto escribo) y al ponerme a escribir pensé en viejos arcanos. Reí sin gana y quería apartar de mi mente a Siria -una constante en mi viejo corazón- y tantos y tantos pueblos del mundo cuya trágica situación deja en mantillas a Eurípides; fue inútil empeño
Para aquellos que no lo sepan –y en su inmensa mayoría arecen de culpa- verbosidad es hablar bien, aunque usando mas palabras de las necesarias para expresar algo. Lo opuesto a la concisión. En cambio verborrea, como indica el sufijo, es ya diarrea mental. El drama psicológico es un juego lleno de humor negro y blanco que, en definitiva, no es aconsejable.
Los fachas están sembrando los campos de sangre inocente mientra beatas y beatos dicen, con un descaro impresionante, que debemos tener paciencia; y yo digo que a mi no se me arruga la tripa, pero esta tiene una dueña…. En tiempos pretéritos hice radio y TV y me llamaban la pluma hiriente debido a mi rebeldía ante las injusticias y aún hoy alzo mi cabeza con un orgullo suave para no ofender a nadie. Queda algo en el tintero y estoy perdiendo la audacia, pero me quedan brios para cantarle las cuarenta al lucero del Alba. Carmen Alcalde, desde mi punto de vista, en el arte de la poesía es un paradigma entre otras muchas que dan vida a los lectores de La Voz de Almería: “Van despacio las sombras suprimiendo azules que trazó el pincel del día… Las flores del jardín se están durmiendo“.
Termino con un abrazo cariñoso, muy cariñoso, para todas las criaturas que manchan la tierra de sangre inocente, mientras la chusma luce sus mejores galas sin un átomo de conciencia..
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