Cuando salí de Cuba

Conocí a Luis Aguilé un poco antes de que visitara el "paraíso comunista cubano". Por aquélla época, muchos teníamos al comandante "Che Guevara" como un mito, antes de que nos enteráramos, por ejemplo, de que a un pobre campesino que, en Sierra Maestra, le pidió al "Che" dejar el ejército revolucionario y volver con su mujer, le descerrajara un tiro en la cabeza. 

Alejandro Urrutia, hijo de Alejandro Urrutia, el primer presidente que tuvo Cuba, tras el triunfo de Fidel Castro, estudiaba Medicina en Zaragoza. Componía al piano canciones a las que yo les intentaba poner la letra, y nota a nota, me fue contando por qué su padre y su familia tuvieron que huir a Miami. Luis Aguilé salió espantado de Cuba y escribió una de las canciones más famosas del compositor y cantante, "Cuando salí de Cuba" que, en la época fue celebrada popularmente, pero rechazada por la izquierda. Como en todos los paraísos comunistas, de allí solo se podía salir escapándose. Ayer se anunció que el geronte Raúl Castro, hermano del Geronte Mayor, Fidel Castro, ya permite a los cubanos que puedan solicitar un pasaporte y salir de Cuba hasta un periodos de dos años. 

Es una cuestión pragmática. Después de medio siglo de revolución, de éxito, se han dado cuenta de que no pueden dar de comer a todos los cubanos que viven en la isla, y es mejor dejarles que se marchen, que se busquen la vida, y que, desde el exterior, manden dólares o euros a sus familias. Es la única manera de resistir, sobre todo, cuando la fuente venezolana del petróleo se quiebre en el momento en que se quiebre el chavismo, imposible sin Chávez. Los que se marchen de Cuba tendrán que volver a los dos años. Lo harán si la dictadura del castrismo ha fenecido, que fenecerá, aunque los mitómanos crean que los caudillos son eternos. Si, por casualidad, continúa, puede que canten la canción de Luis Aguilé, pero dudo que retornen al edén comunista.