Fernando Martínez López me ha parecido siempre un político positivo. Dura fue su etapa como alcalde con una minoría en la corporación, una herencia a lo Zapatero y una corrupción en su partido a nivel nacional que se llevaría cualquier expectativa de victoria. Al cabo de unos años Fernando reaparece en la política. Nunca se fue, es cierto, pero se quedó en los cuarteles a la espera de nuevas imaginarias. Le han llegado. La presentación de un plan para conseguir una victoria no es complicado mientras el papel lo aguante todo. El resultado ya es otra cosa. Pero no es mi intención analizar ahora el proyecto de Fernando. Si algo me ha llamado la atención es una frase que tiene su miga: “El Psoe es una maquinaria para recuperar una sociedad civil fuerte y participativa frente al clientelismo del Pp”. No voy a negar que el Pp tiene y practica el clientelismo. ¿El Psoe no lo hace? Vaya por dios. Si algo hemos tenido en Andalucía y en Almería durante años ha sido clientelismo, clientelismo y más clientelismo por parte del que ha estado mandando. Y enchufismo. El Pp enchufa a los suyos, Izquierda Unida a los que les apoyan y el Psoe sigue el mismo camino. Maticemos: El camino lo han seguido Pp e Iu, ya que los primeros y durante muchos años fueron los chicos del Psoe. Me parece muy bien hacer una sociedad civil fuerte y libre, pero en todos estos años en que el Psoe ha estado y está en el poder me podían indicar a qué se ha dedicado para que la sociedad esté casi muerta, atada, acomplejada y temerosa como manifiesta don Fernando Martínez. Las intenciones parecen buenas, pero el discurso olvida la realidad.
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