No al Pendón; sí a la vacación

Una de las consecuencias del pacto de auxilio mutuo PSOE-IU en la Junta de Andalucía es la proyección pública de las ideas de una coalición que, aunque poco relevante en cuanto al número de votos, cuenta gracias al pacto con la aparatosidad mediática que le reporta su bien remunerada labor de apuntalamiento parlamentario al PSOE. 

Y así, han tenido amplio eco las deliberaciones de la XIX Asamblea de Izquierda Unida de Andalucía, en la que se han destilado afirmaciones tan estupefacientes como que “la monarquía está en la Constitución, pero no es legal”, o una curiosa llamada de almuédano progresista consistente en prohibir la presencia de los cargos de la coalición en los actos oficiales en donde haya presencia de la Iglesia Católica, pero sin atreverse a recomendar una cláusula de conciencia a la hora de que esos mismos cargos dejen de ir a trabajar en Navidad y la Semana Santa. 

“No al Pendón; sí a la vacación”, podría ser el lema. Incongruencias al margen, Izquierda Unida ha acordado emplear un enunciado común a la hora de que sus militantes prometan el cargo “por exigencia e imperativo legal sobre esta Constitución que muere, a fin de abrir un proceso constituyente aportando con mi trabajo de cargo público mi contribución al final de este régimen injusto y corrupto y contribuir a la llegada de la alegría”. 

Qué emocionante suena este nuevo Himno a la Alegría. La pena es que la idea no es nueva. “Fuerza por la Alegría” o, en alemán, “Kraft durch Freude”, fue una organización recreativa en tiempos del Tercer Reich, destinada también a alegrarle la vida al personal. A este paso, la próxima asamblea de Izquierda Unida la celebran en una cervecería de Munich.