El salón de actos de la Cámara de Comercio de Almería estaba a rebosar, como en esos acontecimientos que se saben que van a dejar huella y que se van a recordar, después, durante tiempo. El mundo económico y social copaba la sala, era una cita ineludible.
Se trataba de la presentación del libro de Manuel León sobre la Almería hacedora, la del mineral, esparto, uva, Tanagel, Tulipán Negro, Gamba Roja, Silestone, tomate Raf... Y de los hombres y mujeres que la han hecho posible, sus empresas y sus vidas. La memoria de nuestra identidad.
Las presentaciones de libros de La Voz de Almería son ya algo más que presentaciones de productos editoriales.
Una atmósfera especial, emotiva, entrañable se apodera de todos los presentes. No se puede olvidar que es la memoria de la ciudad, de sus gentes, de nuestros abuelos y padres, de lo que hemos sido y de lo que somos. La dignidad sobrevuela el escenario.
El tono de lo que se dijo en esa velada fue sencillo, de valorar lo que se ha hecho, sin triunfalismos ni fatalismos, pero si orgullosos de las buenas cosas realizadas. El lado mas victimista, que parecía mirar al pasado, vino del profesor Moya-Angeler: “Almería nunca ha sido ayudada... Las empresas importantes se olvidaron de esta tierra. Y siempre nos falta algo más como sociedad”.
Por el contrario, las palabras del periodista Manuel León miraron al futuro, palabras cargadas de optimismo y de esperanza: “Almería es una ciudad abierta que ha roto con su pasado de aislamiento”.
Y las historias de su libro son todo un ejemplo de ello, hombres y mujeres con espíritu de superación e idealismo, y sobre todo con una gran determinación para hacer posible sus sueños.
La obra es un recorrido sentimental de personajes y empresas que están en nuestros recuerdos. Piquer, Rossell, Góngora, Marín Rosa, Artés de Arcos.. La Celulosa, Briseis, Oliveros, Consentino... y tantos otros que han conformado el tejido industrial y comercial de la ciudad y que han sido la base de su renacimiento y progreso.
El trabajo bien hecho, el conocimiento y la inquietud por construir y mejorar está presente en todos ellos. Y a pesar de las dificultades no se amilanaron, ahora los problemas no son menores, inmersos en un cambio de modelo social y productivo que requiere una renovación profunda del mundo empresarial.
Algunos sueñan con que los nuevos emprendedores lideren una regeneración ética, como aquélla burguesía catalana que se ponía a la cabeza de la solidaridad y la entrega. De forma austera, sin ostentaciones, con autocrítica cuando sea necesaria, y sin codicia. La mirada de Almería.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/44993/la-mirada-de-almeria