Vuelve a bajar el paro en nuestra provincia en el mes de junio

Vuelve a bajar el paro en nuestra provincia en el mes de junio

Juan Torrijos
19:06 • 02 ago. 2013

No podemos por menos que volver a sentir cierta alegría ante los datos del paro del pasado mes. Junio, el calor y el turismo dejó a más de ochocientas familias un contrato de trabajo en sus mesillas de noche. No son contratos indefinidos dicen los sindicatos y manifiesta la oposición. Pero a esas familias lo que les importa es que han encontrado una forma y manera de dejar ser y de sentirse como unos inútiles a los que nadie les ofrece un puesto de trabajo.  No sé que se tiene contra los puestos de trabajo, será preferible uno en precario a no tener ninguno. 


A los políticos almerienses, les ocurre igual a los andaluces y resto del país, se les llena la boca a la hora de poner el acento en el empleo. Hay que crear puestos de trabajo dicen con pasión desde estrados y púlpitos. “Pero...”. No se debe olvidar que es el primer problema para los ciudadanos, claro que el segundo son ellos y sus corruptelas. El “pero” lo pone el político en el coste y la precariedad. ¿Están de verdad preocupados por el paro? Tengo la impresión de que no. Ellos no lo están y sus familiares más cercanos, si algunos lo sufren, pueden mantenerse bien con los sueldos de papá y mamá. 


Les preocupa más lo que pueda decir un ecologista sobre el “sapo cancionero” o el sindicato con la precariedad, que crear un puesto de trabajo. Eso sí, siempre que no sea para él o sus socios de camarilla, ya que entonces si hace falta se cambian las leyes. Y ejemplos tenemos algunos, empezando por El Pita, levantado sobre unos terrenos declarados LIC.  En estos tiempos de crisis que llevamos no se ha elaborado ni una que nos beneficie, todas vienen a quitarnos derechos. Por las leyes que ellos se rigen siguen siendo magnánimas con sus jubilaciones, sus complementos y sus retiros. Hay que crear puestos de trabajo, dicen, pero no a según qué coste. Y lo que deberíamos exigirle es que nos digan cual es ese coste por el que dejan a miles de familias a las puertas del Inem y casi en la del hambre. Si tienen lo que hay que tener que nos lo comuniquen. Estamos cansados de escusas y de echar balones fuera.




Deseamos que julio se comporte como junio y que más familias almerienses se encuentren con un contrato en la mesilla de noche.






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