Julio no ha seguido el ejemplo de junio. ¿Agosto?

La ilusión de junio sólo fue un espejismo en Almería. Nos sentíamos felices. El paro estaba dando un respiro a cientos de familia. La satisfacción no se repetía en julio, dejando a más de mil trescientos almerienses haciendo cola en el Inem. Y no podemos echar la culpa a la estacionalidad de la agricultura, pues ella sólo deja un poco más de cien parados. Las campanas lanzadas por los políticos del PP, por lo menos en nuestra provincia, deben ser recogidas. No estamos creando empleo. La ilusión de junio fue efímera. La de julio un jarro de agua fría.

¿Qué ocurrirá en agosto? El miedo vuelve a recorrer las estructuras políticas del partido de Gabriel Amat. Si no creamos trabajo en verano en una provincia turística, con una costa que enamora a propios y extraños, complicado se prevé el otoño y muy difícil el invierno.

Se anuncia el rodaje de una película y ponemos en ella las esperanzas del futuro. Ya no necesitamos buscar petróleo, ya no necesitamos turistas que llenen nuestros hoteles y nuestras playas. ¿Se encargará el cine de ofrecer trabajo a los más de ochenta mil almerienses que están en el paro? Si así fuera, albricias. Pero mucho me temo que sólo sea ilusión y pan para unos cuantos días. Me gustaría equivocarme. Les juro que me gustaría equivocarme y reconocerles a todos ustedes mi error. 

Vuelvo a lo comentado el pasado sábado. ¿Cuánto estamos dispuestos a pagar por un puesto de trabajo para un parado almeriense? En la comarca del mármol lo saben. Ven a su sierra abierta, mostrando las entrañas de su historia, dejándose arrancar los tesoros en ellas acumuladas. Se equivocan ellos, o se equivocan los que no permiten buscar petróleo en Alborán o buscar el desarrollo en otras sierras, otros campos de nuestra provincia. Los seres humanos tienen dos formas muy distintas de ver la creación. 

En la primera están los funcionarios, los jubilados y los que tienen un trabajo relativamente seguro, en el segundo los que andan apuntados al Inem. Si no somos capaces de aunar las dos visiones, si no somos capaces de ponernos de acuerdo en algo tan sensible como es crear un puesto de trabajo para que una familia pueda vivir dignamente, algo le está ocurriendo a nuestra sociedad.