Autobuses y otras fuentes informativas

Cada cual tiene  su método de enterarse de lo que pasa. A mí me gustan la tertulia al aire libre, la animada vida  del mercado central, y sobre todo los autobuses. 
Yo pienso que si los políticos profesionales fallan tanto en sus análisis sobre la  realidad se debe en buena parte a que  no viajan con el pueblo. En los aviones, ya se sabe, no habla casi nadie  por miedo a no llegar al  destino.   Y así les  va   a  nuestros diputados. Donde la gente se suelta  de verdad  es en los  autobuses de barriada.
Aquí al periodista le dan el editorial  completo las amas de casa.  ¿Han oído ustedes hablar del austericidio  y de la desafección politica?  ¿ No?  Pues les invito a que un dia cualquiera vayan a la estacion de autobuses, cojan  un coche de esos que van y vienen  de  los pueblos y  dispóngase a empaparse del Estado de la Nación.
Quien llega por causas de salud  te hará enseguida una radiografia de  la sanidad  española;    quien  prepara el  colegio de su hijo quizá pueda informarte de cómo anda la educación; si  salen los recortes y la carestía  de la vida  a relucir, oirás soluciones  socioeconómicas que  no las mejora  ni el propio ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
Y pobre de ti si nombras  la eficacia del bipartidismo y por tanto de lo que están haciendo por nosotros PP y PSOE porque entonces   puedes tragarse  frases durísimas como las que decía el Caudillo cuando criticaba el sistema liberal  del siglo XIX. Con alguna diferencia, todo hay que decirlo.
Estos españoles de hoy no están contra la democracia. No repiten aquello tan  facha de que  el destino de las urnas sea romperlas.
Lo que quieren  es que cese la corrupción, el enchufismo,    que cada puesto de trabajo esté  en relación  con los méritos profesionales del individuo mediante oposición objetiva. 
En definitiva que entre todos hagamos una España  más limpia y clara  donde los jóvenes puedan vivir sin tener que irse y los  sinvergüenzas se vayan de una  vez  a  sus   infiernos fiscales.