Contra las privatizaciones

Apesar de la mala prensa y del combate de parte de la derecha, a la que se une el negocio y un sector  aristocrático de la Iglesia,  la mayoría de los españoles siguen prefiriendo la educación y la sanidad públicas.

No han podido con las mareas blancas de médicos y enfermeras ni con las organizaciones estudiantiles que recuerdan otros tiempo. Si antes pedían democracia hoy la gente exige igualdad en las calles. Bajo capa de un mayor aprovechamiento donde  subyace la filosofía de que solo deben estudiar los que lo merecen, lo que se esconde es un larvado elitismo, avenida ancha y cómoda para la ocupación  de los mejores puestos de la sociedad. De aquí a la ocupación del poder político no hay más que un paso. Con tasas académicas tan altas en un momento de paro y desprecio a la cultura, ¿qué será de las clases medias que tuvieron acceso al saber con políticas socialdemócratas? La crisis y la búsqueda desesperada del puesto de trabajo  ocultan y ponen sordina a un problema que clama al cielo  y es la política represiva del PP en educación, en I+D+i y otras  tareas del pensamiento. Parece un poco idiota que a estas alturas estemos discutiendo esta clase de cuestiones. ya superadas  en todas las naciones desarrolladas, pero es que  el país una vez más anda azotado por cíclicos vientos reaccionarios. Si fuera que la crisis solo pensara en dar trabajo estaría bien.  Pero es que la recesión es una tapadera que incide en casi todos los sectores de la vida, desde la Justicia a los Sindicatos. Es natural que la lucha ideológica no cese ni para ponerse de acuerdo sobre Gibraltar. De momento los encuestados prefieren mantener la sanidad y la educación publicas como baluarte contra los intentos privatizadores que emergen de los cabezas de huevo neoliberales.