Cosillas que pasan en estas fechas

Aquí estoy en mitad de la página, un poco solo ante el paisaje  universal de las “caras de la noticia”. La feria, el culto al divertimiento y la rutina de todos los años han apartado momentáneamente las otras firmas .

Aquí no se habla nada más que de batalla de flores, pregones y escuelas de torería donde nuestro alcalde no pierde ripio de hacerse propaganda. Me falta glamour y colorido para ponerme el sombrero e irme de marcha, ¡qué se le va a hacer!

En la cafetería frente a mí hay una mesa con cuatro agricultores, o eso parece. Al principio no hablan de nada. Se les nota algo tímidos. Uno de ellos se ha hecho del periódico del día. Al fin salió el tema. Como si las páginas de  deportes les soltara la lengua, se ponen a opinar sobre  el fútbol. Me admira el conocimiento y la vasta erudición de estos labriegos en materias como los dineros del Madrid y las negociaciones con Bale. Una vez repasado el tema de fichajes madrileños, entran de lleno con los del Almería y no les da cuidado que  pueda bajar porque, como resumía uno de  ellos, si baja ya subirá.

Luego la conversación gira hacia el planeta de lo toros. Parece que también anda un poco en crisis debido a los altos precios del espectáculo en relación con la caída de lospúblicos. Donde no se nota esta caída  es en la promoción y desarrollo del flamenco y, a nivel más espiritual, la asistencia a las procesiones. No me extraña que la derecha en el poder se sirva de esta fuente de purificaciones en tiempos calamitosos. El cante flamenco actúa de catarsis frente a las desgracias de la vida, pero donde los almerienses muestran su fervor es en el ultimo día de feria cuando sale a la calle Nuestra Señora la Virgen del Mar, al fin y al cabo todos los actos están dedicados a Ella como instancia suprema. Nada que oponer...