Una peregrinación

Todos los añosesta Parroquia enclavada en nuestra Ciudad, entre la Rambla  y el Antiguo Barrio Alto, organiza una Peregrinación a unos lugares religiosos y es que no es un viaje cualquiera una Peregrinación, es mas bien una convivencia entre los que van en ella en la que a la par que se visitan santos lugares, se ensancha el espíritu y se aviva la Fe, con  los momentos de espiritualidad que se viven en ella.

            Así tras haber visitado Tierra Santa siguiendo los pasos de Cristo desde su nacimiento hasta su muerte en los lugares donde transcurrieron  hemos visitado Lourdes, Fátima, Santiago de Compostela,  y este año  las Ciudades castellanas, con sus Catedrales  y Monasterios más relevantes, subiendo hasta Santiago de Compostela  y llegando hasta Braga en Portugal.

            Comenzamos por Salamanca, visita a sus dos Catedrales, la vieja y la nueva,  La Clerecía, la Casa de las Conchas, su histórica y gran Plaza Mayor iluminada en la noche, el café don de escribía Unamuno sus obras y poesías, los medallones alrededor de la plaza con  las figuras de reyes, políticos y personas destacadas de nuestra Historia.

            Zamora, Orense, Valladolid, León, Astorga, Santiago, Braga en Portugal, y algunos Monasterios como el del  Buen Jesús, y el de Sameiro, el de Santa María de Oséira un oásis del Cister,  un templo de Cruz Latina, con la Asunción de María en su fachada principal y sus altas torres.

            Se nos ha explicado y hemos aprendido bien las diferencias entre el Románico y el Gótico. El primero con sus grandes muros predominando, con menos luz y sus arcos de medio punto, un arte que invita al silencio y al encuentro con Dios  en nuestro interior, estilo arquitectónico que dominó las  construciones  durante el siglo XI, y XII en Iglesias y Catedrales. Las Vírgenes románicas, sentadas con el niño en brazos.

            El Gótico es un estilo que invita  a meditar y recordar  la alegría de la  Fe y de la Resurrección con sus arcos en forma de ojiva, y sus vidrieras multicolores.

            Los labrados en las piedras de sus fachadas que parecen encajes, pero  grabados en piedra. Han sido un descubrimiento  de estas Catedrales y Monasterios  que nos han llevado por caminos espirituales y artísticos, que no se contemplan por estas tierras andaluzas.

            La Peregrinación ha cumplido sus objetivos siendo unos sanos días de convivencia y alegría don de nos apoyábamos unos a otros terminando en una vuelta feliz.

            La visita a la Catedral de Santiago en Compostela, Misa Mayor, un Templo lleno de Peregrinos que volvían de hacer el camino procedentes de toda España, en su mayoría jóvenes, en la que las lecturas fueron hechas por  miembros de la Parroquia de San José de Almería, El Butafumeiro de un lado para otro y la emoción del momento eucarístico en nuestras almas.

            La última visita fue a la Iglesia de la Gran Promesa del Corazón de Jesús, en Valladolid, ante un gran Retablo del Corazón de Jesús, obra de Talleres Granda. Al entrar a la Iglesia a la izquierda  un Cristo yacente de Gregorio Fernández, expresión de lo que es la Semana Santa Castellana y sus imágenes. La Eucaristía oficiada por  nuestro Guía y Párroco, sus acertadas palabras al comentario del evangelio que  varios vallisoletanos nos preguntaron quien era ese Sacerdote.

            El Rector de este Santuario nos explicaba como la gran promesa del Sagrado Corazón de Jesús al Padre Hoyos S.I. de reinar en el mundo entero y mas que  nada en España, aquella España  que no solo era la parte de la Península Ibérica, sino también Filipinas y Países sudamericanos ilumina nuestro espíritu y nos hace sentirnos gozosos.

            En un altar a la izquierda del Templo nos indicó se guardan las listas enviadas por todas las diócesis españolas con los nombres de los mártires de 1936 al 39. MOMENTO EN QUE CON UNA SENSIBILIDAD ESPECIAL, RECORDÉ LOS VERSOS DE MI MADRE A MI HERMANA MERCEDES…que nació el año 1937…”tu padre en sus manos caía, y tu su corona de mártir traías y al llegar al mundo feliz sonreías…”

            Un gran viaje en el que  no puedo dejar de felicitar a nuestro Guía  y Pastor: El Párroco de San José.