¿Dóde estamos los almerienses durante el acto a la libertad?

Es posible que estemos durmiendo. La noche ha sido larga en el recinto ferial, el chocolate y los churros nos han dejado cierto regusto en la boca. Pero lo cierto es que los almerienses por eso o por lo que les parezca oportuno no aparece por la Plaza Vieja en el homenaje a Los Coloraos. No aparecemos en el día de la reconquista, no lo hacemos en el día de la libertad. Algo nos pasa a los viejos y jóvenes almerienses. Tenemos que hacérnoslo mirar. Pero cuando llega llevar flores a la patrona, llenamos la plaza, y cuando esta sale a las calles, ocupamos las aceras con aplausos y vítores.

Sólo aparecen los políticos y algún nostálgico. Los políticos vestidos con sus mejores galas, pasando el tórrido y sofocante calor de la mañana de agosto, sufriendo los rigores de la corbata y el traje oscuro, pero todo sea por la foto del día siguiente en la prensa. Vaya mi sudor por una foto, se deben decir, pues no pueden poner a los ciudadanos como excusa, ya que estos no están para verlos. Los ex políticos ya no aparecen tanto por la plaza. En cuanto se convierten en ciudadanos de a pie, en simples mortales, se olvidan de la libertad que tanto defienden cuando cobran el sueldo de los ciudadanos. Alguno se deja ver, cierto es. Pero uno diría que han ido más por la posibilidad de volver a las mieles de la política activa. En años anteriores no les hemos visto.

Soy como el resto de los almerienses, lo reconozco, paso del homenaje de agosto y no acudo el 26 de diciembre a la fiesta de la reconquista. ¿Por qué? No sabría qué contestarles. Creo que Los Coloraos se merecen el homenaje de cada agosto y hasta una película como manifestaba el pregonero de éste año, pero por lo visto no mi presencia (y eso que un antepasado, me contaba mi padre, formaba parte de aquellos luchadores por la libertad). Le echaremos la culpa a la feria y su entorno nocturno y así mantendremos la conciencia tranquila. Pues nada conciencia, tú tranquila, la culpa no es tuya, hasta ahí podíamos llegar, es de la feria y su trasnocheo en el cada vez más lejano recinto ferial. Como sigamos así en unos años nos la llevarán a Retamar, ya lo verán. 

Un pequeño esfuerzo tendríamos que pedirnos y el próximo año, cuando llegue agosto,  acudir al acto dedicado a Los Coloraos.