Cervantes, ese pedazo de machista

Alguna vez he escrito en este mismo lugar acerca de la inquietante imposición del discurso políticamente correcto como patrón de actitudes, declaraciones e, incluso, pensamientos. 

Cada día son más los que llevados del temor al rechazo por parte de los deontólogos de guardia o talibanes de imaginaria, adaptan y moderan sus palabras vigilando no incurrir en falta en ese intrincado terreno de juego que nos proponen a diario los diferentes observatorios por la igualdad y las intolerantes patrullas por la tolerancia. Sin embargo, el vértigo de verme sometido a majaderías sin límite me mueve a la insurrección pacífica de escribir sin sentirme obligado a pagar peajes o rendir tributos. Y así, no puedo resistirme a comentar el reciente gesto de a Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado al retirar una campaña publicitaria que había despertado las críticas de la Fundación Mujeres, al considerarla un atentado contra la dignidad femenina, la igualdad de oportunidades y otros etcéteras. Los carteles anunciaban el sorteo del Día del Turista (¿?) con la imagen de una mujer sujetando una maleta bajo el lema: “Uno de cada tres quiere tocarte. Déjate”. El anuncio es algo idiota, sí, pero de ahí al atentado a la dignidad dista un trecho. Pues bien, la campaña ha sido suprimida, lo que da una idea del poder del miedo que gestionan todos estos colectivos vigilantes. 

A este paso, acabaremos viendo a alguno de estos observatorios proponiendo la retirada inmediata de “El Quijote” de colegios y librerías por haberse atrevido Cervantes a describir a la Maritornes, la moza asturiana que servía comidas en la venta de Juan Palomeque, como “ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, del un ojo tuerta y del otro no muy sana”. 

Sin duda, un ataque machista a la dignidad de la mujer trabajadora que debería merecer una contundente respuesta que, a su vez, obtendría la contestación indignada del colectivo de escritores discapacitados funcionales.  Así están las cosas.