El varapalo de la feria taurina

Adiós a nuestra fiesta 2013 de la ciudad de Almería, con sus luces y sus sombras llego y se fue nuestra querida feria en honor a la Virgen del Mar.

Entraría diciendo que la feria taurina ha sufrido un varapalo tremendo, desde seis corridas y una novillada a cuatro y malas que solo la salva la faena de José Maria Manzanares y la gran faena del Juli que es de lo mejor que se ha visto en estos últimos años, porque tuvo toda la enjundia de un toreo clásico variado y con mucho valor de lo poco que se ve en pocas plazas de toros así que un diez para el maestro Julián López El Juli.

En cuanto al aforo de la plaza ha sido calamitoso, ha estado ocupada de media plaza a tres cuartos como máximo, y mi desilusión ha sido la falta de los clásicos de toda la vida, por ejemplo, alrededor de mi abono han dejado de serlo todos los abonados de tantos años, hasta el punto de que al llegar a la plaza me tiraba un buen rato en saludar a tantos amigos y este año a ninguno como si se los hubiera tragado la tierra, y eso me ha dado a pensar que me estoy volviendo mayor, o que la economía está peor de lo que yo pensaba así es que mi recuerdo a tantos buenos amigos que han dejado los toros y principalmente a mi buen amigo Manolo Toresano que también ha dejado la vida, este pintoresco personaje que también se vestía para asistir a la plaza con todo un atuendo incluido su sombrero cordobés negro completando el conjunto.

Hay que resaltar que la patrona la Virgen del Mar estuvo bien acompañada en la misa del domingo presidida por nuestro Obispo de la Diócesis y la procesión de la tarde también, a pesar de que los festejos se habían terminado el sábado.

El resto de la feria se han notado reducciones en los festejos, y bien por el ayuntamiento de gastar lo que se puede y no endeudarse en lo que no se debe, pero la juventud ha tenido bastante marcha por su cuenta y eso es buena señal, que nos preceden gentes que hacen que siga viva nuestra feria.

Salud y suerte para el 2014.