Andrés García Lorca, subdelegado, visita la cala de San Pedro

Me ha extrañado que el gabinete de prensa de la subdelegación no haya repartido foto de la visita del subdelegado y acompañantes a la más “fermosa” cala de San Pedro. Tampoco se nos ha informado si la visita de don Andrés ha tenido un carácter oficial o ha sido más bien un baño “a lo Fraga” en la cala más famosa de la costa almeriense. Entiendo que tampoco fue una redada contra los allí acampados, pues entonces las fotos y la noticia habrían dado la vuelta al mundo y en las redes se le habría dicho de todo al político almeriense. Lo que sí se sabe es que estuvo acompañado por colaboradores de los servicios de seguridad. ¿Para qué? ¿Quizás para realizar algún informe sobre la situación que se vive en la cala y de la gente que de ella disfruta? Si es así es de imaginar que se hizo un interesante reportaje fotográfico, ¿o no? ¿Y las fotos? 

Otra duda que tengo son las prendas de vestir que usaron los ilustres visitantes. En la cala de San Pedro si de algo se disfruta es de cuerpos desnudos. No se nos ha informado si don Andrés y acompañantes iban en pudoroso bañador, tanga brasileño, pantalón o haciendo gala de sus encantos en consonancia con los ocupantes del lugar. Donde fueres, haz lo que vieres. Es lo que marca la ley del protocolo, pero tengo que reconocer que yo, en su momento, no me atreví ante tan hermosas criaturas como sus madres las trajo al mundo y caballeros tan dotados a lo “membrives”. ¿Qué hacía uno? pasar envidia. 

¿Pasó envidia don Andrés? Tampoco se no ha informado. ¿Pasaron envidias sus acompañantes? No se nos ha dicho. Si no se nos ha informado para qué fue la visita, como para que nos relaten las emociones, intensas o no que vivieron los próceres almerienses durante su estancia en la envidiada cala nijareña. Tampoco se nos informó en su día si el alcalde de la localidad estuvo presente en el acto, una foto de Antonio Jesús en “pelotica picá” en la cala de San Pedro habría colapsado los “guasas” y los face no sé qué de medio mundo.

En España se filtra cualquier cosa, empezando por los papeles de Bárcenas y las facturas de Ugt,  pero de las fotos de cala San Pedro y la presencia de políticos almerienses no se sabe nada. Esas fotos valen más que aquel famoso plato de lentejas.