Se acabó la feria y ¿empieza el otoño?

Como decía el monologuista Almeriense Pepe Céspedes; aquí se acaba la feria y ya está,  ya ha llegado el otoño, se cambia la ropa en los armarios, se han acabado las vacaciones,...

Es como un resorte que se activa en el cerebro, sin mirar el calendario, sin observar la temperatura que hace, ni ninguna otra cosa que pueda dar razón a tomar tales determinaciones. 

No importa que la Feria de Almería acabe el 24 o el 30 de agosto, falten 18 días o 10 da lo mismo; se inicia la vuelta al cole, dejan de ir a la playa y hasta se cogen una rebequica; y como por casualidad se nuble, que suele pasar a final de agosto, con 32 grados a la sombra, dicen: “Pos ya se ha acabado el verano”, “pos vamos a hacer unas miguicas que hoy llueve”. 

Me consta que el 26 de agosto ya empezaron a llegar ropa usada a centros de acogida, procedente de la renovación del armario y preparación del frío otoño inminente que se cierne sobre Almería.

Los negocios, sobre todos los bares se descontrolan, unos cierran un par de días para descansar de la feria del mediodía, otros porque tienen que recuperarse y otros que se creen que ha llegado septiembre al acabar la Feria, aunque sea 25 de agosto. Yo creo que algunos incluso se equivocan y van a trabajar antes de tiempo y algunos padres han puesto a los niños en la puerta de la escuela.

Incluso los medios de comunicación se contagian con sus temas tópicos de la vuelta al cole ...o se monta una mesa redonda para opinar sobre el síndrome postvacacional. 

Y de ir a la playa, ni hablar, dicen que el agua ya está fría,  aunque esté a 22º y esté tan lisa como una patena. Eso sí, como en Navidad haya sol esos mismos van a la playa y encima tratan de convencerte que estaba estupenda: “mejor que en el verano, ya te digo”. Claro que lo mismo estos son de los que se han paseado en julio y agosto con esa nueva moda de camisa de manga larga con un doblez en la manga, unas bermudicas, y unos nauticos... a 36ª grados al sol. ¡Hay gustos pa tó!

Total, que aunque quede casi un mes de verano, algunos se empeñan en finiquitarlo, otros sin embargo pensamos que es el momento de disfrutar de nuestras playas, especialmente las del parque natural Cabo de Gata, de una forma mas tranquila, de sentarse en las terrazas con menos bullas y tomar una cervecica bien fresquita. 

Es probable que veamos por el Paseo a personas con chaquetilla y a otros con pantalón corto, cuestión de calendario y de temperatura para unos y de tener la mente  cuadriculá para otros. Que cada uno disfrute como pueda aunque sea poniendo la calefacción en agosto y tomando sopica calentica por la noche. Yo me apunto a disfrutar del septiembre almeriense, tal vez el mejor mes del año.