El procurador de los tribunales

El procurador de los tribunales

Pedro García Cazorla
01:00 • 13 oct. 2013

El nuevo Anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales ha herido mortalmente a los Procuradores, al considerarlos prescindibles en la tramitación de los procesos judiciales, con lo cual nada garantiza su supervivencia. Además ha degradado a decenas de miles de personas a la condición de objetos desechables, haciendo gala de un desprecio insultante al catalogar una profesión como inútil, cuando ningún segmento de la sociedad así se lo ha solicitado. En parte es una tragedia personal, para quienes ha puesto todo su empeño en vivir de una profesión, de los esfuerzos que conlleva, y ejercerla con dignidad. Pero también es una tragedia colectiva, desde el momento que podemos hablar de más de treinta mil personas y otros miles de empleados.
El alcance de este drama se amplifica pues desvela la fuerza y la altura del poder de los que manda, que tan sólo hace unos años hacían leyes que garantizaba la vocación o la oportunidad laboral de ser Procurador de los Tribunales y ahora les cierran las puertas ante sus narices, hay en todo ello un sesgo de arbitrariedad cruel que debería de preocupar a quienes viven de su profesión. Solo una concatenación de estupideces legales y de informaciones  deficientes e interesadas, pueden haber inspirado una norma qué de no impedirlo nadie, impondrá a decenas de miles de personas que dejen su trabajo.
Si una ley  te dice que tú ya no eres quien creías que eras, no es una ley es una condena y además sin juicio en el que poder defenderme, comentaba una amiga procuradora. Para cualquiera su oficio es una parte esencial de la vida, no creo que los procuradores sean un caso aparte, por eso se sienten humillados y consternados.
Si alguien se le antoja que la justicia ganará en agilidad y eficiencia por su desaparición, no lo veo, sí es predecible un nuevo colapso, otra medida desacertada, una nueva equivocación evitable.
Si existe un debate abierto en esta sociedad sobre el futuro de clase política tal y como la conocemos, es una pena que antes de proceder hacer la esquela de los procuradores y actuar de enterradores, ellos mismos, no elaboren un anteproyecto de mejora y regeneración de la política. 







Temas relacionados

para ti

en destaque