Nueva Ley educativa

Nueva Ley educativa

Pedro Mena Enciso
23:02 • 14 oct. 2013

El próximo curso se va a poner en marcha la LOMCE, una ley que pretende introducir la ansiada calidad que todos buscamos en la educación. 


El problema es que, aunque existe un sentir general en la necesidad urgente de mejorar el sistema, no nos llegamos a poner de acuerdo nunca ni en la forma ni el fondo. 


Por esta razón fundamental, la LOMCE, como ya le ocurrió a la LOE y a la LOGSE, tiene pocas posibilidades de éxito. Y es que en esta España maravillosa nuestra, seguimos instalados en prejuicios del pasado que nos llevan a una crítica destructiva, a echarnos piedras con nosotros mismos y a correr evidentes riesgos de retroceso. 




Pues bien, uno de estos temas donde el debate resulta ya cansino pues se viene repitiendo de forma constante desde el final del franquismo con resultados estériles es el que hace referencia a la educación. No hay forma de llegar a acuerdos, sobre todo entre los dos partidos más importantes del país, cuando realmente en las cuestiones de fondo, estoy plenamente seguro, existe una gran coincidencia. 


Como profesional de la educación siento tristeza ante esta situación de enfrentamiento por controlar a la Escuela en detrimento del más sagrado valor social: la formación de nuestros niños y jóvenes que conforman el presente y el futuro del país. 




La consecuencia de décadas de nefastas políticas educativas las podemos observar en los diferentes informes internacionales que dejan a España muy mal valorada. ¿Era necesaria una nueva Ley? En muchos aspectos sí, pero con más apoyos a la hora de diseñarla. 


Desde mi punto de vista unos y otros: gobierno (que la considera muy positiva) y oposición (que la considera todo lo contrario) podían haber cedido en determinadas líneas rojas fruto de posiciones ideológicas fundamentalistas para llegar a un equilibrio que pudiese recoger el sentir de la inmensa mayoría de los ciudadanos como ya ocurrió hace muchos años cuando se aprobó la Constitución. 




Por ejemplo: ¿Por qué no enterrar de una vez por todas  el hacha de guerra en cuestiones como la Religión, y los Valores Morales o la Educación para la Ciudadanía y la Educación Cívico-Constitucional? 


Por otra parte, si no son capaces de conseguir ese Pacto que blinde el sistema educativo del juego político (como ocurrió en su día con el Pacto de Toledo en el tema de las pensiones y que ahora también se ha quebrado) pues que nos dejen a los profesionales, a los que en el día a día llevan adelante la educación y conocen bien lo que necesita. En fin, queridos lectores, ya habrá tiempo para entrar a fondo en los diferentes aspectos de la Ley.



Temas relacionados

para ti

en destaque